«Extrema izquierda y separatistas agreden la libertad»

—Son vasos comunicantes. En el terreno político se ha pasado del viejo periodismo a la ‘agitprop’. Se pretende suplantar la información por propaganda y la opinión por agitación. No hay un solo mamarracho que no haya sido convertido en una estrella de televisión. El Napoleón de la telebasura se asume como un referente ideológico de la progrecracia española.

—¿Quién es ese Napoleón?

—Está clarísimo, no voy a decirlo porque lo sabe todo el mundo. Se revuelca por todos los platós. Si yo me fui de una tertulia, fue por dignidad [el autor dejó una tertulia en La Sexta el año pasado]. No puedo soportar que el Gobierno esconda que hay más de 100.000 muertos y que los periodistas, cada vez que hay una persona ahí de ese Gobierno, no le interpelen por ese tema.

—Tacha de «estúpido» negar el cambio climático. Vox votó en contra de la ley y dijo que muere más gente de frío que de calor.

—Es una estupidez. Clima y cambio son inherentes. El problema ahora es que tenemos más que fundadas sospechas de que somos los responsables. Estamos echando mierda a la atmósfera y al final acaba cayéndote. Es imposible negarlo. Dentro de eso hay científicos y vendemotos. ¿Soy feminista? Sí. ¿Hembrista? No. Soy ecologista. ¿De la gilipollez animalista? No. Y del feminismo pasan algunas al hembrismo. El presunto Ministerio de Igualdad debería llamarse de ‘Discriminación’.

—El Consejo de Estado ha pedido reformas legales para las pandemias. Vamos para seis meses de estado de alarma...

—El Gobierno lleva mintiendo desde enero del año pasado. Nos decían que no pasaba nada. Después, confinamiento. Después el virus estaba vencido. Y después, un estado de alarma para tener todos los poderes y no ejercerlos. Inmediatamente le echó los muertos a las comunidades autónomas. Sánchez solo sale para anunciar buenas noticias. Y por cierto, es un poco gafe. Dijo lo de las vacunas y pasa lo de AstraZeneca.

—¿Qué opina de la reforma aprobada para que el CGPJ no pueda hacer nombramientos en funciones?

—Un intento antidemocrático contra la separación de poderes. ¿Qué les queda para parasitar el control del Estado? La Justicia. Pues a por ella.

—Habla de infantilismo y de «políticos ‘ninis’», poco preparados…

—Poco preparados no, nada. ¿Han estudiado o trabajado de verdad alguna puñetera vez?

—¿Quién se lleva la palma?

—De vago, Pablo Iglesias; en mentiroso sobre su currículum, el señor Sánchez. Pero diría que todos en su conjunto. ¿Qué trabajo se le conoce al señor Casado? En el momento más complicado y duro que está atravesando la España democrática tenemos el peor nivel y el peor pelaje de políticos. Comprendo que al señor Iglesias le parezca de cretino trabajar muchísimo. Él es un ejemplo de cómo sin pegar un palo al agua en su vida se hace un millonario en tres años.