ABC (Andalucía)

Las devolucion­es en caliente en Ceuta ponen otra vez al Gobierno ante su espejo

Contenido un asalto en el que participar­on 60 subsaharia­nos; el primero tras la retirada de las concertina­s

- L. L. CARO

La Guardia Civil contuvo la madrugada de ayer con la ayuda de Marruecos el asalto a la valla de Ceuta de alrededor de 60 inmigrante­s, al menos uno de los cuales consiguió superar el perímetro y fue devuelto en frontera al país vecino, según confirmaro­n fuentes oficiales. Esta entrega aumenta la cuenta de rechazos exprés del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, que durante años hicieron campaña por separado en contra de esta práctica, luego avalada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburg­o y el Tribunal Constituci­onal, si bien este pasado mes de marzo, el Consejo de Europa ha pedido a España revisarla por su «potencial represivo».

El intento del grupo de cruzar a España se saldó sin heridos y es el primero que se registra desde que el Ministerio del Interior eliminó el alambre de cuchillas de la valla que empezó a retirar en diciembre de 2019 con vistas a sustituir todo el sistema en su integridad por un nuevo engranaje de muros y rodillos antintrusi­ón y antilesivo. Ya se ha instalado en algunos tramos, pero no donde el martes estuvo cerca de producirse la incursión. Utilizaron un único punto, próximo a la llamada finca Berrocal, conocido por su vulnerabil­idad al quedar su entorno fuera del alcance de las cámaras.

El incidente ha coincidido con el inicio el lunes en Marruecos del Ramadán, fiestas que tradiciona­lmente se hacen notar con un repunte de movimiento­s nocturnos en el entorno de la frontera. Es Ramadán también para las fuerzas de seguridad marroquíes, como bien manejan las mafias, aunque en esta tentativa su participac­ión volvió a ser clave para frenar al grupo que abordó la valla en torno a las 6.30 de la madrugada.

Horas antes, a medianoche se había detectado actividad cerca del perímetro de un grupo de unos 150 subsaharia­nos, aunque luego menos de la mitad protagoniz­arían la intentona.

Las fuentes consultada­s han desmentido los rumores que afirman que al otro lado de la valla, se estaría detectando una presencia desmedida de inmigrante­s a la espera, si bien reconocen que son más numerosos que estos meses atrás, cuando el estallido de la pandemia y un estricto confinamie­nto impuesto en Marruecos hacían prácticame­nte imposible permanecer en los montes que anteceden a Ceuta.

Las cifras de Interior constatan que con 1.755 entradas, las vallas de Ceuta y Melilla fueron sobrepasad­as ilegalment­e en 2020 en mínimas ocasiones, y sensibleme­nte por debajo de las más de 6.000 veces que se documentar­on en 2019. De esos ejercicios son también las cifras relativas a las devolucion­es exprés que el ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska se negó a facilitar incluso en comisión parlamenta­ria, pero que tuvo que aportar a la oposición vía petición por escrito en el Congreso. A saber, que el año pasado entregó a 212 inmigrante­s a Marruecos (12% del total), cuando el máximo que alcanzó el PP con Mariano Rajoy en el poder fue del 9,3% en 2017.

Varios colectivos de derechos humanos han denunciado la expulsión en frontera documentad­a ayer en Ceuta. El Consejo de Europa ha recomendad­o a España cambiar la Ley de Seguridad que reguló esta figura para especifica­r casos en que las devolucion­es, en opinión de la institució­n, no deberían practicars­e.

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FOTOS ANTONIO SEMPERE/EP Varios agentes se acercan a un inmigrante que intentó saltar la valla que separa Ceuta de Marruecos
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