La OTAN se compromete a defender a Ucrania ante la amenaza militar rusa
∑La Alianza exige a Moscú que retire de la frontera lo que considera su «mayor concentración de tropas desde la anexión ilegal de Crimea en 2014»
La Alianza Atlántica, con Estados Unidos a la cabeza, intenta a toda costa enviar un mensaje de firmeza a Rusia ante lo que interpreta como movimientos amenazantes contra Ucrania, un país que no es miembro de la Alianza aunque tiene un acuerdo de asociación que constituye en este momento su único asidero exterior. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reclamó a Rusia que retire las fuerzas militares que ha acumulado en las proximidades de la frontera con Ucrania, durante la visita ayer a la sede de la Alianza Atlántica del ministro de
Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, estaba también ayer en Bruselas y hoy se espera al titular de Defensa, Lloyd Austin, para analizar con los representantes de los países aliados la situación creada por los movimientos de tropas rusas hacia el este de Ucrania. El lunes el mariscal Stuart Peach, jefe del comité militar y principal asesor del secretario general de la OTAN, había viajado a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. También el presidente de EE.UU., Joe Biden, habló ayer con el dirigente ruso, Vladímir Putin, para reiterar «el compromiso inquebrantable de EE.UU. con la soberanía e integridad territorial de Ucrania».
«Rusia –dijo ayer Stoltenberg en una comparecencia conjunta con el ministro ucraniano– debe poner fin a esta acumulación de fuerzas militares en la proximidad de Ucrania y detener sus provocaciones y desescalar la situación de inmediato». La reunión extraordinaria de la Comisión OTAN-Ucrania había sido convocada para preparar la respuesta de la OTAN a un posible aumento de la presión militar en la zona después de los últimos movimientos militares rusos. Según el secretario general de la OTAN, en los últimos días se ha constatado «la mayor concentración de tropas rusas desde la anexión ilegal de Crimea en 2014», dado que «Rusia ha trasladado miles de tropas listas para el combate a las fronteras de Ucrania». Stoltenberg reiteró que «la OTAN sigue apoyando a Ucrania», aunque el país no es miembro de la Alianza. «Estamos seriamente preocupados por los acontecimientos en curso y la OTAN está monitoreando la situación muy de cerca –aseguró–. Las fuerzas militares rusas en la frontera con Ucrania tienen que retirarse».
Kiev lanza un aviso
Biden habla con Putin Propone una cumbre entre ambos y muestra su apoyo «inquebrantable» a la soberanía ucraniana
Por su parte, Kuleba insistió en que «Ucrania no quiere la guerra», pero «no perdemos ni perderemos tiempo, y si Moscú toma alguna medida imprudente se iniciará la espiral de violencia». El representante ucraniano dijo que esta reunión pretendía evitar la repetición de los errores de 2014, «cuando Rusia estaba lista para actuar con rapidez y perseguir sus objetivos militares en Crimea y Donbás, mientras nuestros socios occidentales aún estaban considerando sus reacciones a lo que estaba sucediendo sobre el terreno». Kuleba será recibido hoy en el subcomité de Defensa del Parlamento Europeo.
En su conversación con Putin, Biden «expresó su preocupación por la repentina concentración militar rusa en la Crimea ocupada y en las fronteras de Ucrania, y pidió a Rusia que redujera las tensiones» y al mismo tiempo «reafirmó su objetivo de construir una relación estable y de confianza» con Moscú, incluyendo la posibilidad de celebrar una cumbre entre ambos en
Desde el pasado mes de enero, la seguridad en el este de Ucrania se ha ido deteriorando. Desde abril los socios de Ucrania han hablado abiertamente de amenazas y crisis de seguridad –Rusia ha desplegado rápidamente sus fuerzas en la frontera entre los dos países, sus líderes realizan cada día declaraciones más afiladas y rechazan las negocaciones dentro de la OSCE–. La pregunta más recurrente ahora es▶ ¿está Rusia dispuesta a atacar abiertamente a Ucrania, se está preparando para una nueva guerra, y por qué ahora? Lo que podemos responder sin temor a equivocarnos es que para Ucrania esta guerra no se ha parado nunca. El alto el fuego se ha violado sistemáticamente en el campo real y virtual.
Aunque no parece estar en el interés de Rusia lanzar un ataque en toda regla contra Ucrania, tampoco se puede despreciar esa opción. Sin embargo, es mejor partir de la idea de que el principal objetivo de Rusia en esta crisis es probar la capacidad que tienen Ucrania y sus aliados para defenderse de este hipotético ataque. Esta provocación e intimidación es una táctica siempre presente en las relaciones entre los estados de la Europa oriental y Rusia. Pero en esta ocasión el alcance de la provocación es muy serio.
Kiev necesita imperiosamente el apoyo de sus aliados en caso de ataque ruso. Pero también ha asumido que la defensa de su territorio tiene que descansar absolutamente sobre sus propias fuerzas. Sin embargo, siempre es reconfortante saber que tus amigos te apoyan. Los acontecimientos ocurridos en 2014, a los que Occidente respondió mostrando solo una «profunda preocupación», llevó a Rusia a una mayor agresividad. Esta vez Ucrania ha visto una respuesta diferente ante las amenazas de Moscú, entre ellas importantes reacciones, llamadas y reuniones con líderes de EE.UU., Canadá, Reino Unido, la OTAN y la UE, que consideran a Rusia parte del problema en vez de un mediador. Es difícil saber si Moscú seguirá adelante con sus provocaciones. Por eso, el apoyo claro y firme de los aliados occidentales a Kiev es la mejor medida de contención frente a Rusia.
ES DIRECTORA DE PROGRAMAS DE SEGURIDAD DEL CONSEJO DE POLÍTICA EXTERIOR
‘UKRAINIAN PRISM’