Carpetazo a la causa del ‘dólar futuro’ que condenó a Kirchner
Los jueces entienden que aquellas decisiones no perjudicaron a las arcas del Estado
Cristina Fernández y algunos de los pesos pesados del Kirchnerismo, como el actual Gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibieron su primera buena noticia en la justicia, desde que recuperaron el poder. La Cámara Federal de Casación, máxima instancia judicial en materia penal, les sobreseyó en la denominada causa ‘dólar futuro’, por vender, en 2015, cuando eran Gobierno, divisas estadounidenses del Banco Central (con fecha para el año siguiente) muy por debajo del precio con el que operaban los mercados (incluido el ‘blue’ o paralelo). El fallo entiende que, aquellas decisiones «no están sujetas al control judicial», además de haberse ejecutado «dentro del marco legal».
Los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Ana María Figueroa consideran que ni la presidenta en ese momento ni su ministro de Economía, ni Alejandro Vanoli, titular del Central en aquella época, cometieron delito alguno al utilizar como referencia de la operación la cotización oficial de la moneda (determinada por el Ejecutivo). Asimismo, entiende –a diferencia de las instancias judiciales anteriores– que aquellas decisiones no causaron un perjuicio a las arcas del Estado y no se puede exigir responsabilidades penales por aquellos actos de Gobierno.
«Ni los funcionarios del BCRA ni la presidenta de la nación argentina, ni el Ministerio de Economía son sujetos activos del delito reprochado» ya que «este sólo podría ser cometido por el presidente del BCRA que tiene a su cargo la facultad de celebrar contratos de venta de divisas a término», argumenta la juez Figueroa. En esa línea, la magistrada critica los fallos previos condenatorios, califica de «atipicidad de un delito denunciado» y condena «la imposición de medidas cautelares que dañan su vida, patrimonio y honor» en alusión a la actual vicepresidenta, al por entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, Alejandro Vanoli (titular del BCRA) y al resto de los miembros del consejo de administración del Banco Central de la República Argentina.
La causa arranca en 2015 por una denuncia de la oposición al advertir que el Banco Central vendía contratos de dólar futuro a 10, 6 pesos y a 10,8 a privados, para liquidar entre febrero y junio de 2016. En aquel momento, el precio del ‘dólar futuro’ en los mercados internacionales, como el de Nueva York, era de entre 14 y 15 y el ‘dólar blue’ (negro) con el que se operaba en las calles de Argentina no bajaba de 16. El Gobierno sostenía artificialmente una moneda devaluada, entonces y ahora. Aquellas decisiones se interpretaron entre los analistas como parte del mecanismo de una bomba de tiempo económica para que le estallara al por entonces presidente electo, Mauricio Macri, que asumió el cargo el 10 de diciembre de 2015.
El juez federal Claudio Bonadío entendió que sí hubo perjuicio para el Estado ya que, como resultado de aquellos contratos de venta de dólares, el Banco Central se vió perjudicado con pérdidas de más de setenta y siete mil millones de pesos. La misma opinión expresó, en 2017, la Cámara Federal, instancia inmediatamente superior, pero ayer Casación archivó la causa. La última palabra, si se recurre, la tendrá la Corte Suprema.
Respiro judicial
Este sobreseimiento de la viuda de Néstor Kirchner le da un respiro judicial, pero en lista de espera tiene otras cuatro causas pendientes. La de ‘los cuadernos de la corrupción’, por sobornos que quedaron registrados en la libreta de un chófer oficial; la de blanqueo de activos, por falsos alquileres de sus hoteles (aquí están imputados también sus hijos Máximo y Florencia); la de Hotesur-Los
Otras causas La expresidenta tiene abiertas causas por sobornos, blanqueo y concesiones irregulares
Sauces, por la concesión irregular de medio centenar de obras públicas a Lázaro Báez, presunto testaferro de Néstor Kirchner; y la última, que dio la vuelta al mundo y empezó con el fiscal federal, Alberto Nisman, asesinado según un informe de Gendarmería.
A la expresidenta la acusan de suscribir un memorándum con Irán para dar impunidad a los presuntos autores iraníes del atentado a la AMIA, a cambio de acuerdos y beneficios comerciales. La querella tuvo un periplo de ‘cajoneos’ y reaperturas hasta hoy. Fernández tiene dos bazas. Una, que aquel memorándum fue ratificado por el Congreso y declarado inconstitucional posteriormente. Y otra, que esgrime con más fuerza su defensa, con un argumento similar al del ‘dólar futuro’▶ que las decisiones políticas en ejercicio de la presidencia no son susceptibles de enjuiciamiento.