El embajador de la UE en Cuba vuelve a evitar calificar al régimen de dictadura
El embajador de la Unión Europea en Cuba, Alberto Navarro, lo ha vuelto a hacer. Ha sido incapaz de calificar al régimen cubano de dictadura durante una reunión de la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo celebrada esta semana. Si bien el encuentro, realizado a puerta cerrada y parcialmente telemático, tenía como objeto analizar el desarrollo de las relaciones entre Cuba y la UE, el fin último, según ha podido saber ABC, era interpelar a Navarro sobre la gestión del diplomático al frente de la legación en La Habana, y algunas de sus últimas actuaciones, muy cuestionadas.
Entre ellas destacan las declaraciones realizadas por Navarro, a finales de febrero, a un medio cubano negando que Cuba fuera una dictadura. Para entonces ya llovía sobre mojado, pues el alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, había recibido dos cartas de eurodiputados de los grupos PPE, Renew Europe y ECR, quejándose de la gestión «errática» del diplomático al frente de la legación en La Habana y pidiendo su «inmediata sustitución». Tras ser convocado por Borrell para dar explicaciones en Bruselas, todo parecía haber quedado zanjado con una carta remitida por el Alto Representante a los eurodiputados, reconociendo los «errores» del diplomático y recogiendo sus «profundas disculpas». Pero no fue suficiente.
Esta semana, Navarro fue convocado a participar en la comisión de Exteriores e interperlado por varios eudiputados, entre ellos, Antonio López Istúriz, del PPE, quien reclamó una respuesta clara sobre si consideraba a Cuba una dictadura. Según testigos de la reunión, Navarro «se desmarcó» alegando que «un embajador de la UE acreditado ante un país no puede decir si Cuba era o no una dictadura».