La hija de Navalni suplica que cuiden a su padre enfermo
Las noticias sobre el empeoramiento del estado de salud del líder opositor ruso Alexéi Navalni, que cumple una pena de dos años y cinco meses de prisión, están movilizando todavía más a sus partidarios y levantando una ola de solidaridad internacional. Su hija Dasha ha suplicado que permitan que su padre sea tratado por médicos de confianza, no por los que trabajan en la enfermería de la cárcel. Lo hizo ayer, al día siguiente de que un grupo de médicos advirtieran sobre el riesgo de que su padre sufra una insuficiencia renal.
Sus partidarios han convocado una concentración en su apoyo en Moscú y otras ciudades del país para el próximo miércoles 21. La convocatoria ha sido dada a conocer por dos de los colaboradores más estrechos de Navalni, Leonid Vólkov e Iván Zhdanov, a través de las redes sociales.
El disidente ruso lleva desde el 31 de marzo en huelga de hambre en demanda de que pueda ser visitado por los médicos que él designe, solicitud hasta ahora denegada por la dirección del penal. Navalni se queja de dolores en la espalda, mareos e insensibilidad en las piernas. Tuvo que ser sometido a tratamiento en Alemania, a donde fue enviado en estado de coma tras ser envenenado en Siberia el año pasado.
Zhdanov, director del Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) creado por Navalni, declaró a la radio Eco de Moscú que el laboratorio de la prisión les facilitó los datos de un análisis de sangre cuyos indicadores son «alarmantes».