Abatido en su camión: primer ajuste de cuentas del año en la Costa
La víctima, un hombre marroquí, fue asaltada en la madrugada de ayer en Torremolinos
Bajaba de su casa hacía una cafetería cercana sobre las 8.30 horas de ayer, cuando en la plaza de la calle Madre del Buen Consejo de Torremolinos vio un camión con las luces de marcha atrás encendidas. Paró para ver si el camión salía de donde estaba aparcado, pero no se movía. Al pasar, se fijó que tenía el cristal del conductor roto, se asomó y vio tirado a un hombre corpulento en los asientos. «Creí que le habría dado un infarto o un mareo. Golpeé la chapa y le hablé, pero no respondía, así que busqué a una patrulla de la Policía Local que había más abajo», señala este testigo del que puede ser el primer ajuste de cuentas en la Costa del Sol en este 2021.
Al regresar con los agentes lo llamaron sin éxito y uno de los policías, abrió la puerta del conductor del camión amarillo con el techo comido por el sol. «Al abrir apareció una bala, luego vi otro casquillo al lado. Le habían pegado varios tiros, me puse muy nervioso», afirma este hombre, que fue identificado por los investigadores y al que se le tomó declaración. En una churrería cercana se tomó una tila para tranquilizarse, aunque horas después seguía fumando casi de forma convulsiva mientras narraba la historia a ABC.
El churrero no vio el cuerpo
No fue el único que vio algo extraño. El churrero del barrio pasó y vio los cristales de la ventana en el suelo, pero no reparó en el cadáver que había dentro. Otro vecino vio el camión, pero tampoco se dio cuenta de nada cuando bajó a pasear al perro, ni escuchó detonaciones, pese a estar al lado del lugar de los hechos. Otros testigos afirman que sobre las cinco de la madrugada se escucharon unos golpes, «como el tubo de escape de una moto trucada» o «como unos golpes secos». No repararon que eran varios disparos.
Por la ventana del conductor del camión, el sicario descerrajó, al menos, tres disparos a la víctima. Estos impactaron en el tronco por la espalda. Tras el asalto el supuesto sicario huyó del lugar dejando el cuerpo sin vida tendido en los asientos del vehículo, con la cabeza sobre el asiento del copiloto.
Durante la mañana, la Policía Nacional acordonó la zona mientras realizaba la inspección ocular del lugar. Se han revisado las posibles rutas de huida de los asesinos e incautado las grabaciones de todas las cámaras de seguridad.
Hasta el momento no hay detenciones por este suceso, pero se siguen buscando pruebas con ahínco. La Policía Científica llegó a revisar todos los coches y paredes de las posibles rutas de huida de los asaltantes en busca de una huella que pudiera llevar a los asesinos.
La oposición denuncia que es un puesto hecho a medida con un sueldo de 35.000 euros al año más un variable que podría llevarlo a 50.000. Para el PP, la licitación de este puesto de trabajo fue «extraña». «Esto se ha preparado jurídicamente. El pliego respondía a un solo perfil, que es algo que ya se ha hecho antes», señala Margarita del Cid, portavoz popular, que recuerda cómo se contrató a la exviceconsejera de Educación, Cultura y Deporte de la Junta durante el Gobierno del PSOE, Monserrat Reyes, por 42.000 euros al año para asesorar a Litosa, la empresa municipal de limpieza.
Vox denuncia que «no era lógico» que, al puesto de gerente del vivero, que buscaba la transformación de la empresa, se pudiera acceder con cualquier titulación y no con una específica de administración de empresas. Tampoco que se pidiera una experiencia en puestos similares, pero se olvidaran de los resultados obtenidos. «Dejaba la puerta abierta a contratar a una persona que se ha dedicado a calentar la silla», añade Antonio Sevilla, portavoz de Vox en Torremolinos, quien explica que la entrevista personal estaba basada en criterios «totalmente subjetivos».
Así, Sevilla señala que la contratación del primo del exconsejero socialista Luciano Alonso, desvelada por ABC, confirma la sospecha. «Es un puesto creado ‘ad hoc’ para que Torremolinos pague otro ‘sueldazo’ a los amiguetes socialistas con el visto bueno de comunistas y podemitas».
Pero la de Reyes y Luciano Javier Alonso no son las únicas contrataciones que han levantado ampollas. Se recuerda desde la oposición los 17.700 euros que se dieron a una empresa de la exdiputada socialista de Madrid, María Paz Martín Lozano, para conseguir el certificado «Women Friendly Destination», que a Málaga capital le salió gratis. Acusan al alcalde de abrir la chequera para amigos del partido o para afianzar el poder, como hizo con todos los que caían en el grupo mixto en el avispero político que la corporación de Torremolinos.
También tránsfugas
Así se cuentan los ‘fichajes’, sueldo y asesores municipales mediante, de la ex de Vox, la tránsfuga Lucía Cuín, o del ex de Ciudadanos Nicolás de Miguel, que llegó como promesa naranja para hacer reflorecer el partido tras el descalabro de su aventura como candidato a lehendakari vasco y acabó apuntalando al PSOE a cambio de una nómina. Los acólitos de Pedro Fernández Montes, exalcalde popular acusado de corrupción por el PSOE en infinidad de ocasiones, también sirvieron para la elección de José Ortiz desde un grupo mixto plagado de remuneraciones municipales.
Movimientos que crispan a una oposición que no para de denunciar recortes. «Hablan siempre de la deuda cuando se pide ayuda para los comerciantes, inversiones o un mejor mantenimiento de la ciudad, pero para colocar gente sí hay dinero», critica Margarita del Cid, que afea que el Consistorio haya subido los precios públicos, colocado más zona azul y esté denunciando con radares a los vecinos para «crear un refugio para personas de la esfera del partido socialista».