La Paz rechaza trasladar a un hospital a la expresidenta Áñez
Encarcelada por una presunta trama golpista, su salud se ha agravado esta semana
El médico de cabecera de la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez, Fabel Angles, ha llegado a la conclusión de que la ex jefa del Estado, actualmente encarcelada, padece una infección severa y recomendó su ingreso en un centro hospitalario de forma inmediata. Por su parte, las autoridades del régimen penitenciario boliviano explicaron que el tratamiento con antibióticos que recomienda el médico puede ser seguido desde el lugar en el que la exmandataria está recluida.
Jeanine Áñez se descompensó y su salud se ha ido agravando desde el pasado fin de semana. El profesional que llevó a cabo la última revisión médica explicó que la exmandataria boliviana presenta dolores agudos de estómago y tiene fiebres de 40 grados de temperatura.
La defensa de Áñez presentó un informe solicitando la salida judicial de la cárcel para que sea conducida con urgencia a un recinto hospitalario, solicitud que pretendía ser satisfecha el pasado martes, pero que según informa la prensa no obtuvo respuesta inmediata de las autoridades correspondientes. A través de las redes sociales, el entorno de la expresidenta también pidió que se «respeten sus derechos humanos» y se cumpla la recomendación del médico especialista que la asistió.
Sin embargo, autoridades del Régimen Penitenciario de Bolivia aseveraron que Jeanine Áñez recibe atención del médico internista del centro penitenciario. En el mismo comunicado revelan que la expresidenta de Bolivia tiene una infección urinaria que puede ser tratada en la celda donde se encuentra. De esa forma negaron el permiso judicial para el traslado.
Incomunicada
Entre los antecedentes de la salud de Jeanine Áñez figura una hipertensión arterial. Pese a que esa situación fue usada en su día para cambiar la cárcel por arresto domiciliario, el beneficio le fue negado por la justicia. La exmandataria boliviana se descompensó en al menos dos oportunidades desde su encierro hace más de un mes.
Parlamentarios de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados del país andino ingresaron la pasada semana en la cárcel de mujeres de Miraflores, de la sede de gobierno, para verificar la situación de la exmandataria. Informaron de que Áñez denunciaba la obstrucción de algunos de sus derechos como la atención oportuna de sus médicos, con el argumento de que toda solicitud tiene que llegar de una orden superior y ser respaldada por médicos gubernamentales.
También dijeron que la tienen totalmente incomunicada, al no dejarle acceder ni siquiera a una radio.
La exmandataria boliviana está siendo investigada por los presuntos delitos de terrorismo, sedición y conspiración, dentro del caso denominado ‘golpe de Estado’, en un proceso que impulsa el partido político de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo.
Jeanine Áñez se declaró víctima de persecución política. Pese a ello, los seguidores de Evo Morales la acusan de provocar la renuncia de la Presidencia de Evo Morales en 2019, el mismo año en el que se anularon las elecciones presidenciales de Bolivia por una presunta manipulación de resultados que beneficiaban a Evo Morales y que luego fue confirmada por la Organización de Estados Americanos. Jeanine Áñez, de 57 años, abogada y periodista, ocupó interinamente la presidencia de Bolivia entre 2019 y finales de 2020.