Luz verde del Constitucional alemán a los fondos europeos
El tribunal había dejado en suspenso la ratificación del plan de reconstrucción
asiento en el consejo de administración.
Fuentes financieras explican la incredulidad de la banca respecto a las palabras de Calviño y ahondan en que el Gobierno bien podría inmiscuirse en los entresijos de Caixabank dado su peso, aunque escaso, en la entidad. Goirigolzarri cobró 500.000 euros en 2020 como presidente de Bankia, tras renunciar a su retribución variable. Ahora en Caixabank más que triplicará dicha cifra, que deberá votarse en junta de accionistas el próximo mes; ahí el Gobierno, a través del FROB, deberá retratarse▶ avalar la cantidad o rechazarla. Fuentes financieras explican que el Ejecutivo, si de verdad creyera el discurso de Calviño, debería votar en contra de esa propuesta.
Preguntada por el ERE de Caixabank, Calviño dijo que «por supuesto» tratarán de rebajar la cifra. Y sobre el sector, señaló▶ «Desde hace tres años insto al sector a buscar y trabajar activamente en alternativas que minimicen el impacto negativo sobre el empleo». A su juicio, estos procesos suponen «una destrucción de valor y pérdida de capital humano para España que no podemos permitirnos». Por ello la vicepresidenta reclamó «responsabilidad» al gremio financiero.
El último paso para la ratificación por parte de Alemania del Fondo de Reconstrucción Europeo ya es posible y todo apunta a que se producirá con celeridad. Después de que el Parlamento alemán diese su aprobación, el presidente federal Frank-Walter Steinmeier podrá estampar su firma sobre la ley después de que el Tribunal Constitucional alemán levantara ayer la suspensión cautelar que impedía ese paso. Los jueces de la segunda sala del tribunal de Karlsrue resolvieron por completo el recurso y señalaron que no tienen todavía total constancia de que la querella principal sea «evidentemente infundada», pero sí han considerado que de la demanda, «tras un examen sumario», no se puede determinar una alta probabilidad de violación constitucional.
El Tribunal Constitucional no ha anunciado todavía cuándo tomará la decisión definitiva, pero el levantamiento de la suspensión cautelar permite que el fondo de 750.000 millones para promover el desarrollo económico en la Unión Europea después de la pandemia siga su curso.
El Bundestag aprobó la emisión de deuda conjunta de los países de la Unión Europea para dotar al Fondo de Reconstrucción el pasado 25 de marzo con una mayoría de dos tercios, seguido por el Bundesrat un día después.
Pero ese mismo día fueron presentadas ante el Constitucional una solicitud urgente de suspensión cautelar y una denuncia por parte de un grupo de académicos y economistas alemanes encabezados por el fundador del partido ultraderechista y antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD), Bernd Lucke, que defienden que la emisión conjunta de deuda con otros países europeos viola la ley fundamental alemana. La demanda había sido firmada además por 2.281 ciudadanos que respaldan la iniciativa ‘Bündnis Bürgerwille’, que hace campaña contra el Fondo de Reconstrucción.
El hecho de que esté basado en un mecanismo sin precedentes de deuda común de todos los Estados miembros y el que una parte del dinero se transferirá en forma de subvenciones, entendidas como ayudas a fondo perdido, justifica según los demandantes su reprobación constitucional.
Alegan, así, que las leyes alemanas prohíben al país compartir el peso de la deuda con otros Estados. Según el texto de la demanda, ven en ello una política de «transferencia financiera inaceptable» de «países supuestamente virtuosos en sus presupuestos» hacia países negligentes. Invocan además los tratados europeos y no consideran que pueda ser aplicado el artículo 122, que recoge que un Estado miembro puede recibir ayuda financiera de la Unión Europea «bajo ciertas condiciones» en caso de
El proceso se desbloquea La decisión permite que el desarrollo de las ayudas pueda seguir su curso en la Unión Europea
desastres naturales o eventos extraordinarios.
La puesta en marcha del Fondo de Reconstrucción y los primeros desembolsos solo pueden producirse después de que los 27 Estados de la UE hayan ratificado la constitución del fondo, de manera que la Comisión Europea pueda comenzar a obtener préstamos y realizar pagos. El paquete de ayuda acordado en el verano de 2020 comprende alrededor de 1,8 billones de euros hasta finales de 2027. De ellos, el principal vehículo es el fondo Next Generation EU, dotado con 750.000 millones de euros, de los que 390.000 millones de euros son subvenciones y 360.000 son préstamos. De este montante, España iba a recibir 70.000 millones en transferencias directas y enviará la semana que viene el Plan de Reconstrucción.