Detenido por quemar viva a su pareja en un pueblo de Tarragona
La mujer pudo advertir a los sanitarios de que no era un suicidio, como decía el hombre
Un hombre de 37 años y nacionalidad española fue detenido ayer en la Bisbal del Penedés (Tarragona) acusado de quemar a su pareja, trece años mayor que él, tras rociarla con gasolina en una vivienda de esta localidad de 3.400 habitantes. La mujer acabó muriendo en el hospital pocas horas después, en un suceso que los Mossos investigan como un presunto caso de violencia machista.
Según informó ayer la Policía catalana, los hechos se produjeron sobre las cinco de la tarde del lunes, cuando los servicios sanitarios fueron requeridos para dirigirse a un domicilio en una urbanización de esta localidad tras recibir el aviso de que una mujer había intentado suicidarse o autolesionarse prendiéndose fuego. Allí, encontraron a la mujer con graves lesiones por quemaduras, aunque seguía viva y con suficiente entereza como para advertir a los sanitarios de que era su pareja quien la intentó matar. Pese a su traslado urgente en helicóptero al hospital de El Vendrell, y luego al de la Vall d’Hebron de Barcelona, la mujer moría a las pocas horas.
Sin denuncia previa
Dentro de la casa los agentes localizaron al presunto asesino, que presentaba quemaduras leves en los brazos e insistía en la versión del intento de suicidio por parte de su pareja. Fue detenido como presunto autor de los hechos. El caso está en estos momentos bajo secreto de sumario.
Con el de ayer en Tarragona, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España, en lo que va de 2021, se eleva a ocho. Ninguna de estas mujeres había denunciado previamente a su agresor. Fuentes policiales detallaron a ABC que tampoco el hombre detenido ayer en Tarragona tenía denuncias previas por malos tratos, aunque sí podría tener otros antecedentes.
La noticia de la muerte causó estupor en La Bisbal. Según declaró a este diario Susana, trabajadora de un bar cercano a la vivienda en la que se produjo el trágico suceso, tanto la mujer fallecida como su pareja tenían una buena relación, al menos de cara al público. Asimismo, señaló que la casa era de los padres de el y que ella parecía «deprimida» desde hacía tiempo.
El Ayuntamiento de la Bisbal del Penedés emitió un comunicado condenando los hechos, a la vez que se suspendían todos los actos públicos oficiales y lúdicos del municipio. Por su parte, la Generalitat explicó lo sucedido en la Bisbal «por la existencia de una estructura social, patriarcal y machista basada en la desigualdad de género».