Irán provoca a EE.UU. con una escaramuza en aguas del golfo Pérsico
El régimen iraní ya ha puesto a prueba a la nueva Administración norteamericana, y aunque ambas partes han reanudado el diálogo sobre el programa nuclear, ahora se ha sabido que a principios de abril un grupo de embarcaciones de la Guardia Revolucionaria rodeó y siguió a dos navíos tipo ‘cutter’ de la Guarda Costera estadounidense en el golfo Pérsico. Las fuerzas estadounidenses han acusado a Irán de poner en riesgo las vidas de sus soldados con este incidente.
Fueron tres botes de ataque rápido de la Guardia Revolucionaria y un buque de apoyo más grande los que rodearon el 2 de abril a los navíos estadounidenses Monomoy y Wrangell en aguas internacionales, según ha revelado la Quinta Flota de la Armada de EE.UU. Uno de los buques norteamericanos, el Wrangell, tuvo que hacer maniobras para evitar una colisión, ya que los navíos iraníes se acercaron a menos de 65 metros. El incidente duró tres horas, y los buques de Estados Unidos lanzaron varias advertencias. Según la Armada estadounidense, sus buques «realizaban operaciones rutinarias de seguridad marítima en aguas internacionales». «Las acciones de la Guardia Revolucionaria son inseguras y poco profesionales», dijo el comunicado de las fuerzas navales
Ya hace un año, once buques de la Guardia Revolucionaria iraní rodearon a otros seis navíos de la Armada y la Guardia Costera de EE.UU. en aguas internacionales, según revelaron entonces fuentes militares estadounidenses. Aun así, el golfo Pérsico es escenario frecuente de encontronazos entre Estados Unidos e Irán. El punto más cercano a un conflicto real fue el derribo, el 20 de junio de 2019, de un ‹dron› estadounidense en el estrecho de Ormuz por parte de Irán. Donald Trump ordenó una respuesta con misiles, que abortó unos minutos después cuando fue informado de que provocaría muertes.