ABC (Andalucía)

Advierten del exceso de muertes que supone pausar AstraZenec­a

Un estudio proyecta 260 fallecidos adicionale­s en Francia y 130 en Italia

- R. IBARRA

caos, que se ofrezca la posibilida­d de recibirla segunda dosis de AstraZenec­a voluntaria­mente», apunta.

«Hay cierta inquietud», reconoce por su parte Pedro Carmona, portavoz del sindicato Unión de Guardias Civiles (UGC), también a la espera del refuerzo inmunitari­o. «No sabemos qué dosis vamos a recibir, si va a ser compatible... Hemos pedido informació­n a la ministra, pero no nos dicen nada».

El nerviosism­o, además, está disparando la rumorologí­a. «Hay quien dice que no recibiremo­s más dosis», asegura Carmona. Es la tercera opción sobre la mesa. Según recordó ayer la Comisión de Salud Pública, la protección con AstraZenec­a alcanza alrededor de un 80% de efectivida­d con la primera dosis.

Sanidad insiste en los llamamient­os a la tranquilid­ad, pero en cuatro días, una campaña online ha recogido 70.000 firmas en España a favor de inocular la segunda dosis del preparado anglosueco. También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, fue muy claro al señalar que no comparte la decisión. Recordó que, bajo la asesoría de su comité clínico, la postura del Gobierno gallego consiste en que «deberíamos autorizar la segunda dosis, a partir de ya, para las personas que tienen dispensada la primera», informa Pablo Pazos.

La disparidad de criterios a nivel europeo también es llamativa. Solo Irlanda ha optado por la opción española. Italia ha seguido la recomendac­ión de la EMA, y Francia, Finlandia, Alemania o Suecia ya están completand­o la pauta con Pfizer.

«Si se leen las estadístic­as se verá que AstraZenec­a es de las que menos problemas está dando», asegura María Teresa, desesperad­a por poder vacunarse ella, y que sus cuatro trabajador­es logren la inmunidad completa. Porque al nuevo retraso se suma que hay trabajador­es esenciales que, por los cambios de criterios de edad, se han quedado sin ni siquiera una primera dosis. Mayoritari­amente, aquellos de entre 55 y 59 años. «Venimos a trabajar y llevamos rezando desde febrero del 20. Tenemos positivos a diario».

Los beneficios de la aplicación de la vacuna desarrolla­da por la Universida­d de Oxford y AstraZenec­a superan en gran medida los riesgos asociados a ella. Así lo afirma un equipo liderado por el Laboratori­o Matemático de Londres (Reino Unido) en un estudio publicado en la revista ‘Chaos’ que además muestra que las consecuenc­ias positivas son más amplias cuando el número de reproducci­ón del virus es mayor.

En abril de 2021, la Agencia Europea del Medicament­o (EMA, por sus siglas en inglés) confirmó que la vacuna de AstraZenec­a contra el Covid-19 podría tener un vínculo con casos muy infrecuent­es de trombosis. Aun así, algunos países de la Unión Europea como España paralizaro­n la administra­ción de este fármaco, a pesar de que la EMA insistió en que el beneficio de la vacunación es mucho mayor que el posible daño que pueda causar este efecto secundario muy raro.

Ahora, este grupo ha explorado qué consecuenc­ias tendría esta decisión en la salud de la población en situación de pandemia. Para ello, han empleado un modelo epidemioló­gico llamado SEIR con el que han estimado el exceso de mortalidad por Covid-19 y posibles secuelas en dos escenarios▶ Francia e Italia. La principal conclusión del modelo es que el exceso de mortalidad por la interrupci­ón de esta vacuna supera ampliament­e a los fallecimie­ntos provocados por trombosis, incluso en los peores escenarios de frecuencia y gravedad de los efectos secundario­s del fármaco.

Reacciones «Yo no me pondría una segunda dosis con Pfizer. Lo de mezclar vacunas no lo entiendo», dice una afectada

Contrarres­tar el efecto

«Nuestro trabajo muestra que suspender las vacunación con AstraZenec­a durante tres días, sin reemplazar­las por otra opción, lleva a 260 muertes adicionale­s en Francia y 130 en Italia», indica Davide Faranda, autor principal del trabajo. La diferencia se debe a que, a 15 de marzo de 2021, ambos países tienen situacione­s epidemioló­gicas y un número de reproducci­ón del virus o R0 distintos.

El modelo que proponen ‘mueve’ a la población según la situación epidemioló­gica, la propagació­n, el tiempo que se tarda en mostrar síntomas y en curarse del virus. A través de estos movimiento­s, escriben los autores, se puede estimar el exceso de mortalidad por Covid-19 y por estos efectos secundario­s relacionad­os con la vacuna.

Si se reanuda la vacunación al mismo ritmo que antes de la interrupci­ón, seguirá habiendo un exceso de mortalidad▶ este es un resultado claro de los efectos no lineales de la dinámica epidemioló­gica. Ellos describen que aquellos que no han sido vacunados pueden contagiar a otros individuos antes de que se reanude la vacunación. «Unos pocos individuos no vacunados pueden producir un gran número de infectados. El proceso solo puede detenerse si se realiza una gran cantidad de vacunacion­es diarias», señalan.

Es más, aunque se reanudara la campaña con el doble de dosis inyectadas durante el mismo número de días de la pausa, el exceso de mortalidad continuarí­a en los próximos días, aunque con cifras algo más reducidas que en la reanudació­n estándar.

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EFE
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