El PP pide unidad y avisa de que tras Sol llegará La Moncloa
Isabel Díaz Ayuso «Madrid será el kilómetro cero del cambio en España», afirma Casado
El Partido Popular cerró ayer la campaña electoral de Madrid en un ambiente festivo y de euforia, como no se veía en esta formación política desde hacía mucho tiempo. Ahora solo necesitan que se cumplan las encuestas para afianzar ese mensaje que han repetido a lo largo de la campaña y que quieren exportar al conjunto de España▶ «Al sanchismo se le puede derrotar». La clave, insistieron en el último mitin antes de las elecciones, es la unidad del voto del centro-derecha, un objetivo que, a la vista de los sondeos, ha conseguido Isabel Díaz Ayuso con una estimación de voto que ahora mismo firmaría cualquiera en el resto del país, con la excepción de Feijóo en Galicia y sus cuatro mayorías absolutas.
La organización del PP dispuso 1.500 sillas dentro del perímetro del mitin, en Puente del Rey, con la correspondiente distancia de seguridad por la pandemia, y con el Palacio Real al fondo. Fue el acto electoral con más público de toda la campaña, pero las previsiones se desbordaron, porque centenares de personas se quedaron fuera de las vallas.
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Ayuso
«El problema de Madrid es Pedro Sánchez, no es al revés», aseguró la candidata del PP ante el 4-M
Almeida
«Habrá catástrofe electoral del PSOE en la Comunidad
de Madrid el próximo martes ¡Pedro, toma nota!»
Exceso de confianza
El PP se ve ganador, pero ayer lanzó una advertencia al público volcado con Ayuso▶ «Si no vamos a votar y nos quedamos en casa, gana Sánchez». La mayoría de las encuestas pronostican la victoria holgada del PP, con el apoyo de Vox, pero el CIS mostró en mitad de la campaña un empate de los bloques, con una posibilidad clara de que venciera la izquierda. El exceso de confianza es un fantasma que persigue a los populares en estas horas previas a la jornada electoral.
El PP quiere que una posible victoria de Ayuso el próximo martes se interprete como una derrota de Pedro Sánchez. Pero también como un triunfo de Pablo Casado, quien ayer avisó que el Palacio de La Moncloa será el siguiente paso, después de la Puerta del Sol. «El 4 de mayo será el principio del fin de Pedro Sánchez, por eso tenemos que ir a votar en masa. Madrid será el kilómetro cero del cambio en España. La semana que viene empieza todo», resaltó el líder de los populares.
Casado sabe que la clave está en unir el voto del centro-derecha, algo que lleva persiguiendo desde que fue elegido presidente nacional del partido, en el verano de 2018. Hasta ahora había sido una quimera, pero de pronto Ayuso ha mostrado un camino que Génova no quiere perder de ninguna manera. «En este partido caben todos. Tenemos que apelar a unir el voto, porque la unión del voto en el PP es la única vacuna eficaz contra el sanchismo», insistió Casado. Por eso apeló no solo a los votantes de Vox y de Ciudadanos, sino también a los socialistas que en su día optaron por Leguina, por Felipe González o Rubalcaba▶ «Defendemos mejor que nadie la sanidad pública y las pensiones». Incluso lanzó un guiño a aquellos indignados de la Puerta del Sol que en su día siguieron a Iglesias y que hoy se sienten desubicados▶ «Aquí cabemos todos».
Punto de inflexión
El líder del PP confía en que el 4 de mayo sea un punto de inflexión en la política nacional. Nadie duda en el partido de que Ayuso seguirá en el Gobierno regional madrileño, ni tampoco de que ese resultado se dejará notar en las tendencias de voto en el conjunto de España.
En los cuatro mítines que han com
que no se arrepientan el 5 de mayo de no haber ido a votar y de que Cs no esté en el Gobierno regional.
Las críticas a Vox y a Podemos, compartidas, fueron constantes. Pero también al candidato socialista, Ángel Gabilondo, con quien Bal ha descartado gobernar a lo largo de esta campaña por su dependencia de Pablo Iglesias. Frente a quienes lanzan piedras e insultan, clamó Arrimadas, habrá mañana «un grito cívico» en las urnas de quienes combaten «el odio» y el «veneno».
El candidato de Cs, recibido con entusiastas gritos de «presidente», culminó su campaña, muy aplaudida internamente, con un mensaje para los votantes moderados▶ «Han querido enfrentarnos y no nos van a ganar (...). Somos más, somos mayoría, ¡vamos Ciudadanos!».
En el mitin hubo dos momentos de máxima emoción, cuando Villacís agradeció a Ignacio Aguado, con un nudo en la garganta, sus años al frente del partido en la Comunidad de Madrid, y también cuando Bal recordó a su compañero Joan Mesquida, fallecido el año pasado.
Tras quince días remando contra los sondeos, que auguran la caída de Cs de la Asamblea regional, en el partido coinciden en dos cuestiones▶ máxima satisfacción con la campaña y con la labor de Bal. Ahora, su futuro queda en manos de los madrileños.