Los barones del PP intensifican la rebaja fiscal frente a Sánchez
Habrá mociones en toda España para rechazar en bloque el ‘hachazo’ del Gobierno
El Partido Popular va a responder en bloque, desde todos los ayuntamientos, diputaciones y comunidades, con un rechazo rotundo al ‘hachazo fiscal’ que prepara el Gobierno de Sánchez, y con la defensa de un modelo alternativo que tiene en la bajada de impuestos una de sus principales banderas. Génova se ha coordinado con los consejeros de Hacienda del PP y con los municipios para preparar una moción que este lunes tienen previsto presentar en la junta directiva de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). La moción se llevará a debate en los plenos municipales y autonómicos para mostrar su oposición a la subida de impuestos y ofrecer todo lo contrario.
«Cuando ellos ataquen con impuestos, nosotros los bajaremos, intentaremos hacer menos lesiva la subida que quiere aplicar el Gobierno con bonificaciones en las comunidades y con una reducción de tasas en los ayuntamientos», comentan fuentes de la dirección nacional del PP. La bajada de impuestos forma parte de la ‘marca PP’, o eso pretenden sus dirigentes. De hecho, es una política que se ha seguido en el conjunto de las comunidades y municipios donde gobiernan. Según los populares, hay margen para seguir aplicando nuevas bajadas y esa será su respuesta a lo que consideran un «ataque» del Gobierno a los bolsillos de los españoles.
En el Congreso de los Diputados, el grupo popular tiene preparada una ofensiva parlamentaria para intentar poner contra las cuerdas al Gobierno. El martes, defenderá en el pleno una moción para que explique las subidas de impuestos que piensa llevar a cabo y su posición respecto a la autonomía financiera de las comunidades. Además, ha solicitado la comparecencia de la ministra Montero por la supresión de la declaración conjunta del IRPF, y el miércoles, también en pleno, interpelará al Gobierno sobre las medidas fiscales remitidas a Bruselas el 30 de abril.
Al mismo tiempo, dirigentes nacionales y regionales del PP han abierto una campaña en las redes para denunciar esa ofensiva fiscal del Gobierno. Censuran el «ensañamiento fiscal» de Sánchez en IRPF, Sociedades, seguros, Patrimonio, ahorro, plásticos
Armonización Los populares
defienden una armonización ‘a la madrileña’, que sea a la baja, y no ‘a la catalana’
de único uso, en refrescos azucarados, diésel, en cotizaciones, en autovías y carreteras, en matriculación, en los billetes de avión, en los planes de pensiones y en sucesiones, entre otros. Al mismo tiempo, defienden que hay margen de recorte en gasto público, por ejemplo en el «mastodóntico» Consejo de Ministros, donde sigue habiendo 23 carteras, incluidas las cuatro vicepresidencias.
En cada municipio o comunidad donde gobierna el PP la bajada de impuestos seguirá siendo una piedra angular de su política, como parte esencial de la alternativa que quieren ofrecer frente a Sánchez. El PP tiene la firme convicción de que cuanto menos se paga individualmente, más se recauda de forma colectiva en una especie de círculo virtuoso. «Hay un retorno claro en la bajada de impuestos, como estamos comprobando en las comunidades donde gobernamos», advierten los populares.
Y ante el debate sobre una armonización fiscal, el PP lo acepta solo si se hace a la baja, y no al alza. Es decir, si se toma la Comunidad de Madrid como ejemplo, y no una región que ven «asfixiada» por los altos impuestos como es Cataluña. Defienden así una armonización «a la madrileña».
Para el PP es imprescindible que haya una buena financiación local y autonómica, algo que en este momento brilla por su ausencia. «Los ayuntamientos han sido los grandes olvidados del Gobierno, no han recibido ninguna ayuda», denuncian.
La última comunidad gobernada por el PP en aplicar una rebaja de impuestos ha sido Castilla y León. Hoy entra en vigor la eliminación práctica del impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, una medida que forma parte del programa de los populares. Esta medida supone reducir al 99% el coste fiscal al que se encuentran sometidas las adquisiciones de bienes y derechos por herencia o donación entre familiares directos, cónyuge, descendientes y ascendientes. El PP calcula que supondrá un ahorro de 35 millones de euros para las familias. En Galicia, el 99,9% ya no paga el impuesto de Sucesiones, en Andalucía es el 99%, lo mismo que en Murcia y en Madrid.
Retorno positivo
En Andalucía, el PP encuentra un buen ejemplo del retorno positivo que supone, según defienden los populares, la reducción de impuestos. La supresión práctica del impuesto de Sucesiones y Donaciones permitió recaudar 550 millones más en 2019. Es cierto que la recaudación por ese impuesto cayó en 140 millones, pero los ingresos por IRPF aumentaron en 600 millones, ya que hubo 116.000 declaraciones de la renta más. Es decir, que por cada euro que perdió el impuesto de Sucesiones, se ganaron cuatro por el IRPF.
QUÉ peligroso es repasar el presente con ojos de ayer. De hecho, muchos de los usos y costumbres no cuestionados no hace tanto parecen mentira en el presente. Como cuando antaño al llegar a casa, o de vuelta a la oficina, de cualquier día de ágape en restaurante había que orear la chaqueta porque el de la mesa de al lado se había fumado un par de puros encima de tu filete con ‘papas’. O lo que quisiera deglutir cada cual. A gusto del consumidor. Hoy, tan raro es imaginar a dos pesos pesados del Ibex 35 contratando a un comisario, como a un constructor en comandita con La Moncloa para forzar relevos en grandes empresas. Aunque una cosa es la imaginación y otra, veremos, la verdad verdadera. La que al final se constata en los tribunales. A través de la mirada –después, la decisión– de un juez.
El caso es que hoy parece que nadie conoce a nadie –«Ese señor del que usted me habla...», como diría aquel de Luis Bárcenas–, si bien algunos se conocen desde hace décadas. Y de mucho más que de compartir palos, bolas y ‘caddies’, de ‘swing’ en ‘swing’ por los campos de golf más selectos de la Tierra hasta haber llegado al doble ‘bogey’ de Villarejo. ¡Como para no saber que lo que ahora les separa y les enfrenta es un ‘tú la llevas’ en que han convertido la estrategia defensiva en la Audiencia Nacional!, mientras el excomisario calla y otorga, como la Medusa, capaz de convertir en piedra a todo aquel que la mire a la cara, aunque algunos le facilitan la labor saliendo ya de casa con la cara de granito.
Y es que a veces trae a cuenta tirar más de lo que nos une que de todo lo contrario. Isidro Fainé y Antonio Brufau –o Antonio Brufau e Isidro Fainé, que el orden de los factores no altere el producto– llegaron al ‘planeta Caixa’ con los 40 cumplidos y muchas ganas de comerse el mundo. El destino de uno parecía ligado al del otro desde incluso antes de coincidir en la entidad. Firmaron contrato en la caja catalana con solo cinco años de diferencia –Fainé, en 1982; Brufau, en 1987–, y compartían currículos similares▶ misma licenciatura (Económicas) y similar experiencia directiva, bastante elevada para su edad. Pero mientras Fainé
ya había ocupado puestos de responsabilidad en el sector financiero (Bankunión y Banca Jover), Brufau provenía del mundo de la consultoría (Arthur Andersen). Una experiencia la de cada cual que al final decantaría su futuro en el seno del amplio ‘mundo Caixa’.
El ascenso fue meteórico para ambos, a sabiendas de que el grupo La Caixa era el mejor de los trampolines. El mismísimo pulmón del motor económico catalán. Y de salto en salto hasta el infinito y más allá... y de la mano del benefactor para ambos▶ José Vilarasau que, haciendo malabares a golpe de batuta para equilibrar el poder a cada quien, originó el germen del resto de otros desencuentros entre uno y otro directivo. Fueron el tándem perfecto –los dos eran directores generales y querían seguir siéndolo con la presidencia futura en mente– en el que se apoyó el entonces presidente
de la caja para hacer crecer la entidad, su cartera de participadas y aumentar su influencia en España, en la Generalitat y en lo que se tercie.
Brufau no ganó ese pulso a Fainé
–si bien uno de sus mayores méritos profesionales que marcaron su destino fue la formación de lo que hoy es Criteria– y, en 2004, tras haber presidido por encargo de la entidad una de sus participadas con más solera, Gas Natural (desde 1997) fue nombrado presidente de Repsol con la llegada de Zapatero al poder. La Caixa
entonces, en ese predicamento que le caracteriza de aprovechar un inteligente ‘buenrollismo’ con uno y otro color del arco parlamentario español, aprovechó para colocar a uno de sus hombres de confianza en lugar de Alfonso Cortina, que había puesto en el punto de mira a la entonces más que boyante gasista. Pero la entidad de ahorros adivinó sus intenciones y tomó una acertada decisión estratégica▶ entrar en Repsol (en 1996), de la que llegó a tener el 13%.
Mientras, el elegido de Vilarasau
para seguir en cabeza de carrera de la caja fue, con lógica, el más financiero. Fainé mantendría su dirección general desde 1999 hasta lograr finalmente la deseada presidencia en 2011, si bien metido en harina con Brufau
en las tripas de la participada Repsol.
Los destinos de Fainé y Brufau siguieron discurriendo paralelos, para lo bueno y para lo malo. La llegada a lo más alto en las cúpulas de las empresas del grupo tenía reservadas turbulencias para ambos, aunque de distinta naturaleza. Cada cual en sus mercados, vigilantes el uno del otro, y no
Año 2050. Entras en un restaurante, miras la carta en un dispositivo y pides: hamburguesa de ternera creada en laboratorio. Cero grasas. Desde tu mesa, escuchas el sonido de una impresora 3D situada en la cocina que inyecta todos los ingredientes de los tortellini con pesto que ha pedido tu compañero. Antes de hincarle el diente a tu hamburguesa, la escaneas con el móvil y un nanosegundo después descubres que consumirás 385 kilocalorías, de las que ya te desharás mañana durante tu clase de spinning en el gimnasio virtual. “Vivir en el año 2050 es lo más”, piensas mientras brindas con la copa rellena de vino ecológico.
Esta podría ser una versión del futuro, aunque puede ser tan utópica como los coches voladores que vaticinaba Blade Runner en los ochenta. Lo que sí que sabemos es que nuestra alimentación ha cambiado mucho desde entonces. Por ejemplo, cada vez es más ecológica y sostenible. «Hay dos tendencias de consumo muy claras: las preferencias hacia lo saludable y hacia lo sostenible, que marcarán el consumo alimentario en los próximos años. Hasta un 73% de los consumidores estarían dispuestos a modi
para reducir su impacto medioambiental», considera Gabriel Torres Pascual, director de innovación de Pascual y miembro de la tercera generación de la familia Pascual.
También se sabe que la demanda de productos agrícolas aumentará un 15% hasta 2028, según el Estudio de perspectivas agrícolas, elaborado por la OCDE junto a la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO), que también asegura que durante la próxima década seguirá en aumento la demanda mundial de alimentos. Y para poder estar a la altura, la innovación, la investigación y el desarrollo serán fundamentales.
La preocupación por lo sostenible y el incremento de demanda de productos no son las únicas certezas que tenemos respecto a la alimentación del futuro. Es fácil imaginar, además, que detrás de muchos hitos innovadores y responsables estará Pascual. Es lo que lleva haciendo desde hace más de cinco décadas: fue la primera compañía en introducir en nuestro país la uperización y el envasado en brik, se convirtió en el primer productor de España en cer
el sello AENOR de Bienestar Animal, lanzó el brik de leche más sostenible del mercado, creó con Bifrutas una nueva categoría de productos compuestos por leche y zumo de frutas e introdujo las bebidas vegetales en el mercado de gran consumo gracias a Vivesoy.
«El espíritu emprendedor lo tenemos en los genes, proviene de esa actitud que nos inculcó mi abuelo de ser inconformistas, soñar a lo grande y atreverse a correr riesgos, no solo con la cabeza sino con el corazón», recuerda Gabriel Torres Pascual, que añade que «Pascual Innoventures nace con el propósito de dar lo mejor para el futuro de la alimentación».
El objetivo de Pascual Innoventures, una apuesta de la familia Pascual que funciona como sociedad independiente del grupo, es continuar imaginando el futuro del sector y de la alimentación en su conjunto. Para ello, la plataforma quiere colaborar con el sector alimentario para anticiparse a las necesidades globales