Un polémico experimento libera mosquitos transgénicos en EE.UU.
Creados por una compañía financiada por Bill Gates, su meta es luchar contra el dengue o el zika
En apariencia son mosquitos comunes. Probablemente, nadie será capaz de distinguirlos a simple vista aunque pasen volando a un palmo de la cara. Ni siquiera pican. Pero su inminente aparición tiene revolucionada a una comunidad entera en EE.UU. La particularidad de estos insectos es que una firma de biotecnología, la británica Oxitec, financiada por el multimillonario Bill Gates, los ha modificado genéticamente para realizar un controvertido experimento de control de plagas. Después de una década de rechazo por parte de los residentes y de salvar múltiples escollos legales, los pequeños mutantes fueron liberados recientemente en los Cayos de Florida. Si el ensayo tiene éxito, podría reducir la población de los mosquitos ‘Aedes aegypti’ silvestres, transmisores de enfermedades como el dengue, el zika, la fiebre chikungunya o la fiebre amarilla.
Anteriormente, los mosquitos de Oxitec, denominados Friendly ™ Aedes, fueron probados con éxito en el estado de Sao Paulo, Brasil, en 2019. También en Panamá, las islas Caimán y Malasia, donde se comprobó cuánto tiempo viven y qué lejos pueden volar. Pero es la primera vez que se distribuyen a gran escala en EE.UU.
Preocupación científica Estos insectos podrían crear híbridos silvestres más resistentes a los insecticidas
Los primeros 150.000
En el nuevo experimento, técnicos de Oxitec y del servicio de control de mosquitos de los Cayos de Florida colocaron cajas con huevos de Aedes aegypti macho, que no pican, en seis ubicaciones secretas. La compañía espera que los mosquitos comiencen a aparecer el próximo lunes (10 de mayo) y que hasta 150.000 salgan en los próximos tres meses. En una segunda fase a finales de este año, serán casi 20 millones en unas 16 semanas.
El objetivo es que los machos modificados se apareen con la población femenina salvaje, responsable de las picaduras y, en consecuencia, de la transmisión de enfermedades, como ocurre en muchas especies de mosquitos. Estos machos portan un gen que pasa a su descendencia y mata a las hembras en las primeras etapas larvarias. En cambio, los descendientes machos sobreviven para convertirse a su vez en nuevos portadores del gen y pasarlo a las generaciones futuras. De esta manera, la población de Aedes aegypti debería disminuir.
Según Oxitec, Aedes aegypti constituye solo el 4% de la población de mosquitos en los Cayos, pero es responsable de prácticamente toda la transmisión de enfermedades, siendo especialmente preocupantes los casos de dengue y zika registrados en los últimos años. También es peligroso para mascotas y animales, ya que les transmite el gusano del corazón y otras enfermedades mortales. El uso de estos mosquitos transgénicos puede ser una alternativa innovadora a los insecticidas, cuyo abuso ha dado lugar a insectos cada vez más resistentes. Los mosquitos transgénicos, dicen desde la compañía, ni son nocivos para el medio ambiente ni dañan a otros seres vivos beneficiosos como las abejas o las mariposas. Aunque algunas hembras manipuladas pueden ser liberadas por error, aseguran que cualquier ADN que puedan transmitir no es tóxico ni alergénico.
En un artículo publicado en 2019 en la revista ‘Scientific Reports’, algunos