Escrivá castigará a las empresas que encadenen contratos exprés
El Gobierno activará una «penalización creciente» ligada al número de bajas
El Ejecutivo volverá a endurecer la penalización en la cotización de los contratos de corta duración en un intento de luchar contra la dualidad del mercado laboral español. El castigo se centrará en las empresas que opten recurrentemente por esta modalidad de contratación, después de que en 2019 se produjeran 27 millones de bajas en la Seguridad Social y más de un tercio correspondieran a contratos de cinco días o menos. Según detalló ayer el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante la rueda de prensa para presentar los componentes del Plan de Recuperación de su Ministerio, se pondrá en marcha una penalización «creciente con el número de bajas de cotización en un determinado periodo de tiempo». Esto es, a mayor número de bajas en el sistema, mayor será el coste.
Esta es una de las novedades de la reforma del mercado laboral a las que se ha comprometido el Gobierno con Bruselas a cambio de acceder a los fondos europeos y que incluyen varias novedades en el ámbito de la Seguridad Social. Además de la lucha contra la temporalidad vía cotizaciones, Escrivá explicó que se pondrán en marcha dos modalidades de ERTE permanentes, pues «la pandemia nos ha demostrado que han sido una herramienta clave para sostener el empleo y queremos utilizar esta experiencia para el futuro». En concreto, una de las modalidades se orientará a las empresas que sufran caídas coyunturales de sus actividad, como ha ocurrido con el Covid, mientras la otra se destinará para compañías que deban transitar hacia nuevos modelos de producción. En ambos modelos se impondrá formación a los trabajadores suspendidos, especialmente en la segunda modalidad.
Lo cierto es que los ERTE siguen siendo un paraguas de protección para cientos de miles de personas en España. Más de un año después del estallido de la pandemia, Escrivá espera que la cifra de acogidos baje de 600.000 esta misma semana y, pese a las advertencias de organismos como el Banco de España o la Airef, que alertan del alto riesgo de que estas personas acaben finalmente en el paro, el ministro se mostró convencido de la reactivación de buena parte de los mismos. Según Escrivá, las personas que están en ERTE están muy concentradas en sectores cuya recuperación a va a ser «muy fuerte en los próximos meses con toda seguridad».
«La mitad de esos 600.000 trabajadores están empleados en restauración, comidas y bebidas y actividades de alojamiento», dijo, aunque reconoció que «algunas partes de estos sectores podría ocurrir que haya cambios en la estructura de la demanda y se ponga de manifiesto la necesidad de algún tipo de ajuste y ahí podremos tener una oportunidad de aplicar el mecanismo de flexibilidad interna para las empresas». La financiación de estos mecanismos permanentes de flexibilidad está aún en proceso de diseño. «Se prevé la creación de un Fondo Tripartito para financiar el mecanismo, cuyas contribuciones públicas podrían proceder de préstamos del Fondo de Recuperación-Next Generation», ha dicho Escrivá.
Respecto a la otra gran reforma bajo su mando, la del sistema de pensiones, Escrivá auguró un pronto desenlace a las negociaciones con los agentes sociales. «Hay que cumplir con los plazos del plan», dijo. «El acuerdo tiene que ser inminente». Una de las novedades será el sistema de cotización de los autónomos por sus ingresos reales, aunque el ministro remarcó que el cambio será «muy gradual» y que la entrada en vigor no empezará hasta 2023. Aunque el primer paquete de la reforma aplaza los puntos más espinosos como el que será el nuevo factor de sostenibilidad, sí que incluye un rediseño de los coeficientes de desincentivación a la jubilación anticipada y la derogación de la cláusula de jubilación forzosa. Escrivá eludió dar detalles sobre cómo se sostendrá el sistema con la llegada de los ‘baby boomers’, pero sí que dijo que la filosofía del nuevo factor de equidad intergeneracional será la de concentrar el peso del esfuerzo en esta generación y descargar a las siguientes.
Plazos
El ministro espera un «inminente» primer acuerdo para la primera fase de la reforma de las pensiones