Díaz amenaza por carta a Caixabank y BBVA para que reduzcan sus ERE
∑La responsable de Trabajo tensiona las relaciones con las entidades tras los avances logrados por Calviño ∑El Gobierno forzó ayer al FROB a votar en junta en contra de los sueldos de la cúpula del banco de origen catalán
Yolanda Díaz pasa por la izquierda a Nadia Calviño en la guerra del Gobierno contra la banca. La vicepresidenta y ministra de Trabajo cogió desde el jueves la bandera progresista para transcurrir de las palabras a los hechos. O, más bien, de las palabras a las amenazas. El ministerio que encabeza la dirigente de Unidas Podemos ha remitido esta semana dos cartas a BBVA, Caixabank y los representantes de los trabajadores, según adelantó ‘El País’ y ha confirmado este periódico, para tratar de reducir los afectados por sus ERE, que suman en total más de 11.000 trabajadores.
El asunto que figura en las misivas es «escrito de advertencia», sin paliativos, en un ‘modus operandi’ que no es nada habitual en los procesos de ERE. Los documentos van firmados por la directora general de Trabajo, Verónica Martínez Barbero. Fuentes financieras consideran que la amenaza va más en clave política que real, ya que el ministerio no puede torpedear los ajustes de empleo si estos se acometen conforme a la ley. Eso no quita para que en el sector no haya sentado nada bien la recepción de estos documentos, que tensionan de nuevo las relaciones, en parte, con el Ejecutivo.
Trabajo exige en sus misivas a los bancos «el desarrollo de un periodo de consultas que sea estrictamente respetuoso con las formalidades y, en especial, con cada uno de los contenidos recogidos en la normativa aplicable». Los documentos hacen referencia a que los ERE iniciados presentan «elementos de especial gravedad y trascendencia, tanto por el impacto que la intención empresarial comunicada tiene sobre el empleo, como, en particular, por sus efectos sobre las personas trabajadoras». En el caso de Caixabank está previsto que las salidas afecten a casi 7.800 personas; en el caso de BBVA, los trabajadores afectados son alrededor de 3.450.
El departamento de Díaz «hace advertencia expresa de la obligatoriedad de que en el periodo de consultas se deben debatir aquellas medidas dirigidas a evitar o reducir los despidos colectivos y a atenuar sus consecuencias respecto de las personas afectadas,
Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo mediante el recurso a medidas sociales de acompañamiento». Ambas entidades han señalado en varias ocasiones su actitud dialogante de cara a los ajustes y que confían en alcanzar el mejor acuerdo posible para todos.
Caixabank, por boca de su presidente José Ignacio Goirigolzarri, reiteró ayer en junta de accionistas su intención de llegar al mejor acuerdo posible, al tiempo que defendía el ERE como necesario para poder garantizar el empleo y la viabilidad del banco. Asimismo, el directivo instó a los representantes de los trabajadores a lograr cuanto antes un pacto para al ajuste laboral y eliminar así la elevada incertidumbre actual. Se trató de la primera junta ya como un solo banco y fue la cita más conflictiva para la entidad de los últimos meses.
Los sindicatos calentaron el ambiente tanto fuera como dentro de la sede del evento, en Valencia. Incluso, dos personas llegaron a bromear en el exterior con caretas de Goirigolzarri y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, lanzando billetes falsos al aire. Una jornada pacífica de pancartas, proclamas y movilización de personal en la que la parte dura estuvo en el auditorio. CC.OO., UGT, CGT, SEBC... todos los sindicatos atacaron a Caixabank y a sus dos principales directivos en su turno de palabra. Y lo hicieron tanto por el ERE –que lo calificaron de «vergüenza», «masacre», «salvaje», etc.– como por los salarios de la cúpula.
En la junta se votó la política de remuneraciones de la alta dirección, en la que se incluye triplicar a 1,65 millones el sueldo fijo de Goirigolzarri respecto a lo que percibía en Bankia. El punto salió adelante por mayoría, pero con el voto en contra del FROB, que representa al Estado y tiene un 16,1% del capital social. Esta reacción de la institución dirigida por Paula Conthe viene forzada por el Gobierno, que lleva semanas atacando al gremio financiero por sus salarios. La única salida que le quedaba al Ejecutivo era imponer al FROB que rechazara la política de retribuciones en un gesto más simbólico que efectivo, por coherencia.
Yolanda Díaz
«No es momento de acometer despidos. Tenemos que salir de la crisis colectivamente» Ruth Bolaños (CC.OO.)
«No a despidos forzosos. Bajen de su torre, dejen el posado y empápense de la realidad»
Modelos enfrentados
El modelo de confrontación oficial y por escrito de Yolanda Díaz ha tensionado las relaciones y rompe por completo con la estrategia seguida por su ‘superior’ inmediata, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Una ataca a la vista y se jacta de ello –«No es momento de despidos. Tenemos que salir de la crisis colectivamente», dijo Díaz ayer–, mientras que la otra es más de trastienda.
Así se fraguó la ‘orden’ al FROB para votar contra los sueldos de Caixabank, pero no solo. Hace semanas, en plena campaña electoral madrileña, Calviño se salió de su tiesto de moderación para tildar de «inaceptables» los salarios en banca, involucrar al Banco de España en la reducción de los ERE y anunciar que su ministerio intervendría en dichos ajustes de empleo.
La vicepresidenta económica ha tomado partido también pero de una manera más discreta. Según fuentes consultadas por ABC, Calviño ha mantenido contactos en los dos últimos meses con los primeros ejecutivos de BBVA y Caixabank para transmitirles su preocupación por los despidos y las retribuciones. Unos contactos que se han demostrado en parte eficaces, ya que el primero ha propuesto rebajar en 350 personas su ajuste y el segundo en 500; además, la vicepresidenta se quedó relativamente satisfecha tras conocer el detalle de los planes de recolocación de ambos bancos, aunque cree que todavía no es suficiente y que solo se va «en la buena senda».