El Gobierno no da marcha atrás y convalidará hoy el decretazo
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, terminó ayer la ronda de reuniones con los primeros ejecutivos de las principales eléctricas para explicarles, ‘a toro pasado’, el decretazo eléctrico que hoy va a ser convalidado, salvo sorpresas, en el Congreso. Por la mañana se entrevistó con el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y por la tarde con el de Iberdrola, Ignacio Galán.
Durante la reunión con Reynés, este trasladó a la ministra varias propuestas con el objetivo de contribuir a un debate constructivo ante la situación actual del sector eléctrico. Entre ellas, que la minoración prevista no se aplique a las tarifas a precio fijo/PPA (contratos a largo plazo entre una compañía renovable y un consumidor) para clientes industriales firmadas antes del 14 de septiembre, «porque esto impediría el desarrollo de las renovables y por tanto el cumplimiento del Pniec». Asimismo, que se confirme el carácter «transitorio y temporal» de las medidas y asegurar que su aplicación sea solo de seis meses. De no ser así, «esta incertidumbre hará imposible firmar ningún tipo de contrato o de PPA a largo plazo».
Ribera se reunió la semana pasada con los ejecutivos de Endesa, Acciona y EDP.
Sobre este decretazo eléctrico, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró en el Congreso por la mañana que el Gobierno trabaja para «aclarar y precisar lo que haga falta» del decreto que recorta los beneficios a las eléctricas para no perjudicar a la industria, ante el aviso del PNV de que en esta crisis industrial y energética «está en juego el futuro de la economía, pero también el de su propio Gobierno».
Ante ello, Sánchez afirmó que el Ejecutivo mantiene contactos con eléctricas e industria para «asegurar» que las segundas no elevan su factura energética y también para «facilitar» nuevos contratos «a precios asequibles» para los productores industriales.
Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, es necesario «impedir» que las empresas eléctricas «jueguen a su antojo» con las posibles fuentes de generación «para sacar el máximo beneficio» y ha concedido que «no es aceptable que utilicen a las empresas de ariete para sus propios intereses».