El Gobierno de Holanda contempla que el país pueda tener un monarca homosexual
El primer ministro, Mark Rutte, asegura que la Princesa Amalia no perdería sus derechos dinásticos
La Princesa Amalia de Holanda, de 17 años, se ha visto involucrada a su pesar en un extemporáneo debate en el que se han mezclado las cuestiones legales ligadas con la sucesión al Trono con la parte más privada de su vida y sus sentimientos y con la inminente publicación de un libro sobre ella. Aunque todo se haya planteado «de manera teórica», la pregunta nada inocente de un miembro del Parlamento acerca de si la Princesa heredera podría casarse con una persona de su mismo sexo y seguir siendo la jefa del Estado amenaza con cargar su imagen con una reputación artificial e invasiva, aunque ello alimente probablemente las ventas del libro.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en los Países Bajos desde 2001, lo que incluye a la Familia Real. Un diputado del partido liberal del primer ministro en funciones Mark Rutte ha tenido la ocurrencia de llevar al Parlamento en forma de pregunta una especulación que al parecer se menciona en este libro, redactado este verano, y que será presentado en las próximas semanas.
Rutte ha tenido que contestar diciendo que cualquier rey o reina también podría casarse con una persona de su mismo sexo, aunque no ha aclarado cómo se resolvería la cuestión de la descendencia en una institución que se basa precisamente en la sucesión hereditaria, de padres a hijos.
La Princesa Amalia, hija del Rey Guillermo-Alejandro y la Reina Máxima cumple 18 años en diciembre y se supone que el curso próximo empezará la universidad. Como único elemento distintivo se sabe que ha renunciado a la asignación que le corresponde legalmente mientras sigue estudiando, es decir, mientras no realiza actividades institucionales.
Los miembros de la Familia Real tienen que pedir permiso al Gobierno y este al Parlamento para poder casarse. Y el Gobierno puede denegar el permiso u obligarles a renunciar a sus derechos dinásticos. En este caso, Rutte ha dicho que se trata de «situaciones teóricas», pero admitió que la próxima reina podría casarse con una mujer. «Por lo tanto, el gabinete no ve que un heredero al trono o el rey deba abdicar si desea casarse con una pareja del mismo sexo», explicó en la respuesta a la pregunta escrita.
La respuesta del primer ministro en funciones no presupone ninguna indicación sobre la orientación sexual de la Princesa ni hay ningún indicio sobre ello. Más bien se trata de un intento político de ganar cierta notoriedad a costa de la joven Princesa. Y la apertura de un campo de debate por el que sin duda van a ir pasando el resto de las monarquías europeas.
Claudia de Breij es la autora del libro sobre la Princesa que aparecerá a mediados de noviembre. ‘Amalia’ pretende presentar a los lectores a la heredera al trono y está basado en varias conversaciones con la Princesa de Orange sobre, entre otras cosas, sus días de escuela, su amor por la música y lo que la monarquía y su futuro papel significan para ella. También contiene fotografías del archivo privado de la Princesa.
No hay ningún indicio de que la Princesa Amalia sea homosexual, a pesar del debate suscitado