ABC (Andalucía)

El Grand Slam atragantad­o

Jon Rahm busca el PGA, un ‘major’ vetado a los españoles, donde Sergio García ha sido dos veces segundo

- MIGUEL ÁNGEL BARBERO

El PGA Championsh­ip saltó a la memoria colectiva de los españoles en 1999, cuando un jovencísim­o Sergio García, recién estrenado como profesiona­l, se permitió la osadía de desafiar a Tiger Woods en el último ‘major’ del año. Fue en el campo de Medinah, el mismo en el que diecisiete años después se produciría el famoso milagro de la Ryder Cup, también con el castellone­nse y Chema Olazábal como protagonis­tas. Mas, por aquel cambio de milenio, el intratable número uno del mundo no pudo por menos que impresiona­rse de la calidad de un chaval que, con su desparpajo y talento, fue capaz de golpear a ciegas desde detrás de un árbol para acabar subcampeón del torneo.

Hasta entonces, la actuación de los españoles por el cuarto grande había pasado con más pena que gloria. Entre que los torneos en Estados Unidos habían estado vetados a los europeos hasta los años ochenta (cuando Seve comenzó sus batallas con los circuitos a ambos lados del Atlántico para igualar los derechos) y que el tipo de recorridos tampoco les favorecían, los hispanos nunca tuvieron opciones reales de triunfo. Salvo una presencia testimonia­l de Manolo Piñero, en 1986, el resto de las mejores actuacione­s de finales de esa década y de la siguiente fueron para el cántabro (quinto en 1984 y décimo en 1987) y Olazábal (séptimo en 1994 y cuarto en 2000). Luego se sumaron al plantel de top 10 Miguel Ángel Jiménez (décimo en 1999), el mencionado García (segundo ese mismo año y en 2008; tercero en 2006 y décimo en 2002); Rafa Cabrera (décimo en 2018) y Jon Rahm (cuarto en 2018 y octavo en 2021). Doce puestos principale­s no parecen mucho bagaje para una prueba centenaria, que data de 1916, y que todavía no figura en el palmarés de ningún golfista de la piel de toro.

Rahm quiere hacer historia

Aunque Sergio es quien ha quedado más veces arriba, no llega en su mejor momento a Tulsa (Oklahoma). Además, sus recientes comentario­s acerca de que está deseando incorporar­se al nuevo circuito LIV, comandado por Greg Norman con financiaci­ón saudí, dan que pensar que ahora mismo está con la cabeza en otro lado.

De ahí que la mejor opción para romper la racha negativa vuelva a estar en Rahm. Aunque el vizcaíno declaró que su principal objetivo este año era ganar la 150 edición del Open Británico en St. Andrews, también dijo que quería seguir haciendo historia.

Ya logró un Open USA impensable para sus mayores y ahora quiere cerrar el Grand Slam nacional con este trofeo Wanamaker. Viene de ganar en su último torneo en México y puede que eso lo ayude. «Es cierto que cuando llevas una preparació­n anual pensando en los grandes y te enfrentas a un campo más fácil que de costumbre, los golpes buenos fluyen con más naturalida­d y se traducen en un buen resultado. Por eso afronto este ‘major’ más animado». Southern Hills, donde Tiger ya ganó este campeonato en 2007 y ahora vuelve a competir después de su reaparició­n en el Masters, le encanta al de Barrica, actual número dos del planeta. «Este es un campo largo y difícil. No es muy estrecho pero son ‘greens’ pequeños y no permite fallos. Habrá poca gente bajo par por el viento, será una lucha constante y eso le viene bien a mi juego», remató.

Pablo Larrazábal y Adri Arnaus, los dos con triunfos recientes en Europa, completan la Armada esta semana.

 ?? // ABC ?? Sergio García, en su impresiona­nte golpe a ciegas de 1999 en Medinah
// ABC Sergio García, en su impresiona­nte golpe a ciegas de 1999 en Medinah

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain