Mata a su madre y muere de un infarto al llegar la Policía
➤ La víctima, una mujer de Almería de 70 años antigua limpiadora del Hospital Provincial
El silencio de la madrugada del miércoles se rompió en Almería por un crimen cometido en pleno casco histórico de la ciudad. Un joven de treinta años mató a su madre de forma violenta y después falleció a consecuencia de un paro cardíaco cuando la Policía entró en la vivienda en la que ambos residían.
Fueron los vecinos, alertados por el ruido y los gritos, quiénes llamaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre las cuatro de la mañana. Sospechaban que algo no iba bien en el domicilio ubicado en un bloque de pisos del número 13 de la calle Almedina, muy cerca del Conjunto Monumental de La Alcazaba.
Cuando los agentes accedieron a la vivienda se encontraron con el cuerpo sin vida de la mujer y su hijo en un estado de nerviosismo que derivó en un ataque cardíaco. Al lugar se desplazaron los servicios de emergencias sanitarias que no pudieron hacer nada para salvar la vida de la víctima ni tampoco la del parricida que murió a causa de un infarto fulminante.
Desde el primer momento, los agentes abrieron una investigación para determinar las causas de la muerte y se trabajó con la hipótesis de un presunto caso de violencia doméstica. Según informó la Policía no existían denuncias previas y confirmaron que la madre fue asesinada por su propio hijo, sin concretar las lesiones que causaron el trágico final de la anciana ni los elementos que usó el agresor para cometer el crimen.
En primer lugar, se realizó la autopsia al varón en el Instituto de Medicina Legal de Almería para confirmar el motivo principal de su fallecimiento. Por el momento, no se han avanzado más detalles sobre la presencia de estupefacientes u otro tipo de sustancias que pudieran haber alterado las capacidades mentales del joven.
La mujer, de unos 70 años, estaba jubilada y era muy conocida ya que había desempeñado durante muchos años su trabajo como limpiadora en el antiguo Hospital Provincial de la ciudad. El Grupo IV de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial se hizo cargo de la investigación para esclarecer cómo sucedió la muerte, confirmada como violenta, por parte del hijo a su progenitora.
Según algunos testimonios, el joven tenía problemas de adicciones y de salud mental, aunque no habían detectado ningún comportamiento que pudiera hacer pensar que cometiera el crimen de su propia madre. Familiares y vecinos se acercaron al lugar de los hechos y mostraron su pesar por la pérdida, una mujer muy querida en su entorno.
La Policía precintó la vivienda y mantiene la investigación que dilucidará próximamente los motivos que llevaron a la agresión. Hay vecinos que dicen que no escucharon nada, mientras otros revelan que se produjo una fuerte discusión entre madre e hijo momentos antes de cometerse el crimen.
Ante este suceso fatal, el Ayuntamiento de Almería celebró ayer un minuto de silencio y el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco expresó su «total repulsa a cualquier tipo de violencia que se cometa en el ámbito familiar». «No podemos normalizar este tipo de actuaciones, siempre tenemos que estar unidos contra ellas, y desde luego, seguiremos beligerantes contra cualquier tipo de violencia, máxime si se produce contra una mujer», trasladó el primer edil.
A esta concentración acudieron miembros de equipo de gobierno municipal del PP, concejales del PSOE, el vicepresidente de Diputación, Álvarez Izquierdo, y el subdelegado de gobierno en funciones, Juan Ramón Fernández. «Hoy toda Almería ha amanecido consternada y con el corazón encogido; decimos alto y claro que rechazamos cualquier tipo de violencia», transmitió Fernández-Pacheco.