El Grupo VW tira de su planta de baterías checa hasta que Sagunto esté operativa
➤ En la planta de Skoda en Mlada Boleslav se ensamblan actualmente 250.000 baterías al año
Cuando el Grupo Volkswagen anunció que invertiría más de 10.000 millones de euros en una gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia), se descorcharon botellas en celebración. La planta española supone un sexto de su objetivo de 240 GWh anuales en Europa para poder suplir su producción de modelos cero emisiones.
Sin embargo, Sagunto no estará operativa hasta 2026, y el consorcio alemán no tiene previsto detener sus líneas de montaje, especialmente ahora que se ha consolidado como el mayor fabricante de coches eléctricos: en 2021 sus marcas sumaron 452.900 unidades, con una cuota del 25% en Europa. No, la estrategia es redoblar los esfuerzos.
Para ello, ha establecido en su planta checa de Mlada Boleslav un centro de ensamblaje de baterías que comenzará con una capacidad de 250.000 unidades anuales, que aumentará a 380.000 el año que viene. En términos diarios, esto supone, una vez se llegue a la plena capacidad, unas 1.350 unidades al día. De estas, 800 se quedarán en la fábrica checa, y las restantes irán otras marcas del grupo que usen la plataforma eléctrica MEB: Volkswagen,
Audi y Seat. Esta operación es un hito para Skoda –la marca controla dicha fábrica–, ya que es la primera localización en Europa fuera de Alemania responsable de algo así. En China existen dos plantas con este cometido, Shanghái y Foshan. Con estas cuatro, el consorcio pretende abastecer todos sus modelos hasta que sus propias gigafactorías estén operativas, previsiblemente a partir de 2025.
Más que crear celdas de baterías con la química diseñada por el Grupo VW, como lo hará Sagunto, en Chequia reciben estos elementos desde Corea (LG Chem) y China (CATL) y las ensambla en una operación altamente automatizada que desemboca en las líneas de montaje de las diferentes versiones del eléctrico Skoda Enyaq.
El objetivo en un futuro es alcanzar la neutralidad de carbono, un reto considerable, teniendo en cuenta el transporte de más de 4.000 toneladas de material a la semana, que la compañía pretende realizar con trenes y camiones cero emisiones.
Para la cuarta localización de la gigafactoría del Viejo Continente pelean cuatro países de Centroeuropa: Polonia, Hungría, Eslovaquia y, cómo no, Chequia. La decisión final, el próximo otoño.