Sánchez estrena campaña en Sevilla con lluvia de anuncios para el feudo del PSOE
► Promete 20 millones para el metro de la ciudad y desvela un acuerdo con la NASA
Pedro Sánchez no eligió cualquier plaza para estrenar su particular caravana electoral, que hoy le llevará a Puertollano (Ciudad Real) –en el único acto que compartirá con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano GarcíaPage– y mañana a Vitoria, en su primera aparición en un País Vasco marcado por el escándalo de los etarras que Bildu, su socio, lleva en sus listas.
Recién llegado de Washington, Sánchez se plantó en el feudo por antonomasia del PSOE, Sevilla. Y por si el jetlag le pudiera haber pillado desprevenido, sus teloneros, entre ellos el alcalde hispalense, Antonio Muñoz, y su antecesor en el cargo, Juan Espadas, hoy líder de los socialistas andaluces, le dejaron bien claro que no estaba en un sitio cualquiera. De los dirigentes locales salieron frases tan rotundas como que «el corazón del PSOE está en Sevilla», que el partido «no tiene alma» sin esa ciudad o que incluso es «la catedral del socialismo». El líder provincial, Javier Fernández, sin tanto alambicamiento retórico, sentenció: «Somos los más grandes».
Justifica la concesión de la Agencia Espacial por la que pujaban otras ciudades en que su alcalde hispalense «las pilla al vuelo»
Marte y la Luna
Sánchez no se quedó atrás, aunque en su caso y por razones obvias, además de con retórica llegó con anuncios bajo el brazo. Muchos y de gran envergadura. Veinte millones de euros para la Línea 3 del metro, algo que dijo estar trabajando con la ministra andaluza de Hacienda, María Jesús Montero –que saludó al respetable al ser mencionada–, la conexión ferroviaria del aeropuerto con la estación de Santa Justa y el «cierre» de la circunvalación S-40.
Además, le dio la buena nueva al alcalde de un acuerdo de la NASA con la Agencia Espacial Española, cuya sede se dio a Sevilla entre las quejas de otros territorios como Madrid o Murcia que pretendían albergarla. Algo que cerró, explicó, con Joe Biden, y que hará que nuestro país forme parte de un nuevo programa para explorar Marte y la Luna. Imbuido del espíritu local, Sánchez justificó la concesión de esa agencia en que el alcalde «las pilla al vuelo». «Querido Antonio: de Sevilla a Marte, pasando por la Luna», remató.
PodemosIU-AV 3-4
PodemosIU-Equo al frente en 40 años: los socialistas Rodríguez Ibarra y Fernández Vara y el popular Monago, al que sucedió Guardiola el pasado verano y que se mantiene en las listas populares para estas elecciones.
Uno de los problemas de la candidata es su falta de popularidad, pues apenas lleva unos meses en el cargo y su índice de penetración en la población no es tan grande como el de sus adversarios políticos. Quizá por eso, Feijóo quiso arroparla en la pega de carteles que fijó el inicio de campaña. Un gesto nada casual.
Guardiola acumula ya el 37,4% de los votos, según la encuesta, a menos de tres puntos del PSOE, que cae más de un 6% respecto a las elecciones de hace cuatro años. Un batacazo que deriva buena parte de sus votos a la derecha –hasta el 12% de los que eligieron a Vara hace cuatro años votarán ahora al PP–, que se nutre también de la caída de Ciudadanos. Los populares retienen a casi todo su electorado. El 81% de los votantes del PP en 2019 asegura ahora que mantendrá su voto, cifra que podría ser de casi el 90% si los indecisos se inclinan finalmente por apoyar a Guardiola.
Una campaña decisiva
Ese ascenso en el porcentaje de votos se traduce para los populares en 27-28 escaños, a cinco de la mayoría absoluta que marcan los 33. Cifra que podrían alcanzar en una hipotética coalición de derechas con Vox, que irrumpe con fuerza de la mano de Ángel Pelayo en el panorama político extremeño, acaparando el 8,6% de los sufragios y atrapando una horquilla de entre cuatro y cinco diputados. Enfrente, Vara frena su desplome en los 29-30 escaños, que sumados a los entre tres y cuatro que saca Podemos –en su coalición con Izquierda Unida y Alianza Verde– le podrían valer para revalidar la presidencia.
Eso sí, tendrá que conquistar de nuevo a la formación morada después de una legislatura en la que ha tenido importantes encontronazos con Irene de Miguel, líder populista en esta comunidad. La mayor caída en la comunidad, como ocurre también en otras partes de España, es para Ciudadanos, tercera fuerza política en 2019 y que desaparece del Parlamento extremeño si Fernando Baselga no consigue revertir los pronósticos que le dan apenas un 1,6% de los votos. Una tarea complicada, como será la de atraer el voto indeciso, el punto clave de una campaña que volverá a tener en la industrialización de la región y sus conexiones de transporte a dos de sus pilares.