La Junta y sindicatos dan forma a la paz en Atención Primaria
► El SMA se descuelga de un acuerdo que apaga la protesta en plena campaña electoral
La Junta de Andalucía ha logrado apagar la protesta contra la Atención Primaria en plena campaña electoral. Tal y como estaba previsto, los sindicatos Satse, CCOO, CSIF y UGT ratificaron ayer en la Mesa Sectorial de Sanidad el acuerdo sobre atención primaria alcanzado el pasado miércoles con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), y que contempla, entre otras cuestiones, retirar este nivel asistencial de la orden de tarificación y la renovación hasta septiembre de los 12.000 eventuales cuyos contratos finalizan en junio.
Finalmente, tal como venía anunciando, el Sindicato Médico Andaluz (SMA) no se ha sumado a dicho acuerdo, al que calificaron como «un brindis al sol», pese a la insistencia de la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, a que «recapacitasen» porque el documento firmado recoge «la mayoría de sus reivindicaciones».
El acuerdo de primaria, que tendrá un coste de en torno a 180 millones de euros hasta 2026, contempla, como ya adelantó ABC, una inversión de, al menos, el 25% del presupuesto del sistema sanitario público de Andalucía para la atención primaria, así como cupos máximos de 1.300 usuarios para médico de familia y enfermería —con objetivo a 1.200 a cinco años— y de 900 en pediatría. También avances en la programación de agendas con 35 citas para medicina de familia y 25 para pediatría. En ambas se incluye la demanda presencial, telefónica, administrativa, programada o avisos.
Del mismo modo, establece que se incorporarán de forma progresiva un total de 411 administrativos antes del 31 de diciembre de 2024, así como la mejora de la resolución diagnóstica en este nivel asistencial.
Otras medidas acordadas pasan por la incorporación de 411 plazas de enfermera especialista comunitaria; aumento de la plantilla de rehabilitación y de enfermera escolar hasta 411 plazas; mejoras de las ofertas a los EIR que terminan su especialización; incorporación del podólogo a la plantilla del SAS; equiparación de las condiciones y retribuciones de los equipos móviles y movilizables (SUAP) con las del 061; o el aumento de las plantillas
El acuerdo tendrá un coste de 180 millones de euros y destina a Atención Primaria el 25% del presupuesto de Salud
de los equipos de salud mental en atención primaria.
Al respecto, el secretario del Sector de Salud de UGT Andalucía, Antonio Macías, mostró a Europa Press la «satisfacción» de su organización por los «tres hitos conseguidos en la mañana de hoy con el triple acuerdo en la mesa sectorial». Por un lado, «eliminamos la posibilidad de privatización de la atención primaria» y, por otro lado, «conseguimos un acuerdo de atención primaria donde se genera empleo, mejores condiciones para todos los profesionales y una mejor accesibilidad para los ciudadanos a los centros de salud » , destaca Macías. Asimismo, «contribuimos a que el modelo de carrera profesional se haga más accesible para todos los profesionales».
Por su parte, el secretario general Satse Andalucía, José Sánchez Gámez, apunta que el texto ratificado «refleja en gran medida nuestras reivindicaciones para afrontar un cambio del actual modelo excesivamente medicalizado, por uno multidisciplinar y cooperativo de todos los profesionales sanitarios, como ocurre en la mayoría de los países europeos». «Es un pequeño paso, pero también hay que decir que es la primera comunidad autónoma que empieza el cambio de modelo sanitario». Igualmente, CCOO Andalucía asegura, en nota de prensa, que estará «muy vigilante» sobre la aplicación de este pacto. Desde CSIFA, por su parte, califican de «histórico» el acuerdo.
El único desmarque vino del SMA, cuyo secretario general, Ángel Tocino, apunta que el acuerdo «no recoge absolutamente nada para el principal problema de la primaria, que no es ni más ni menos que la falta de médicos». Los demás sindicatos «ven aumentada el número de contrataciones en sus categorías y por eso lo apoyan», añade. En este pacto «no hay nada sobre aumentar el número de profesionales médicos» y, además, «se pone de manifiesto la forma tan indignante con que tratan al colectivo médico». Por otro lado, «también es indignante que el estímulo económico que le dan al médico, que es el causante en el 99% de los casos de que se estableza un puesto de difícil cobertura, no llegue ni a seis euros el día».