El alcalde de Jaén elude un debate para inaugurar un centro comercial

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Ni Juan Espadas, ni Pedro Sánchez. Los grandes nombres reservados para la campaña del socialista Julio Millán en su carrera por la reelección como alcalde de Jaén son Zara, H&M o Calzedonia. La apertura del nuevo centro comercial Jaén Plaza llega en plena semana de elecciones y como uno de los grandes reclamos del PSOE en la recta final de la campaña.

La fecha elegida para la apertura al público es mañana viernes, día 26 de mayo. Antes, eso sí, esta misma tarde se llevará a cabo la inauguración a partir de las 18:30, en un acto que contará con la presencia del alcalde, que incluso ha rehusado la invitación para asistir al debate de Canal Sur por asistir a la misma, bajo la atenta mirada de la Junta Electoral de Zona, pues ya han sido varias las advertencias que se han hecho a este respecto.

Aunque el llamado «parque de medianas», es decir, los operadores que cuentan con edificios propios, como Decathlon, Leroy Merlin o Lidl, abrió en 2019, el edificio de la galería comercial abrirá sus puertas esta semana. Debería haberlo hecho en 2021, pero los retrasos causados por la pandemia, los problemas de suministros y la financiación suplementaria han ocasionado que ni en la Navidad del 21, ni en marzo del 23, la apertura tenga lugar en mayo este año.

Y será, además, una apertura parcial: los cines, varios restaurantes y algunos operadores, entre ellos uno de los que más espacio tiene reservado, como Primark, no comenzarán a prestar sus servicios hasta dentro de unos meses. Pero el promotor de la obra, el Grupo almeriense Alvores, ha decidido que sea ahora cuando se lleve a cabo esta apertura, en un momento que más bien parecería haber sido elegido por otro tipo de responsables.

Sobre todo porque está habiendo un serio problema para cubrir los plazos. Este miércoles, antes incluso de que abrieran el resto de comercios del Jaén Plaza, era prácticamente imposible encontrar un aparcamiento entre los cientos que ofrece este lugar en superficie. Un reguero incesante de personas ataviadas con casco y chaleco reflectante entraba y salía del edificio. Desde hace varios días no se descansa ni por la noche, ni los fines de semana.

Y aún así mucho habrá que correr para que esté todo listo. En los últimos días se han viralizado varios vídeos que muestran el estado de las obras a pocas hora de su inauguración: los dependientes colocan ropa mientras decenas de operarios pintan, instalan solerías o colocan cables o equipos antincendios junto a ellos. La construcción moderna tiene milagros, pero parece uno de ellos que este jueves pueda estar todo listo.

Pese a ello, hoy habrá destacada presencia municipal y alguna ausencia significativa, como la de Javier Márquez, ex alcalde, actual senador e impulsor del proyecto que comenzó a mover desde que fue concejal de Urbanismo. No se le ha cursado invitación. «No me importa porque yo estoy contento, al final el tiempo ha puesto las cosas en su sitio y eso es lo importante».

Oposición

Se refiere, con ello, a la feroz oposición que el actual alcalde, Julio Millán, mostró al proyecto cuando estaba en la oposición. En una intervención muy sonada en el Pleno municipal calificó la construcción del Jaén Plaza como «pelotazo urbanístico del PP» y aseguró que, de llevarse a cabo, acabaría con el comercio tradicional en el centro de Jaén. «El PSOE y Julio Millán decían en la oposición una cosa y en el gobierno la contraria», expone Márquez, que enmarca las « prisas » por inaugurar a la «ansiedad política» de Julio Millán.

De hecho, el candidato a la alcaldía de Jaén por el Partido Popular este domingo, Agustín González aseguraba este miércoles que no sabía «qué interés había» en llevar a cabo la inauguración cuando «el esfuerzo es de una empresa privada». González asegura que «es muy bueno» que abra el centro comercial, pero cuestiona que se haga «antes de tiempo y no como se deberían hacer las cosas». El jueves se apertura un espacio con defensores y detractores, pero que dará un importante salto de servicios para Jaén. Lo hará, eso sí, marcado por las decisiones políticas.

En la oposición, el regidor se opuso frontalmente a esta inversión, que tildó de «pelotazo urbanístico del Partido Popular»