«Jamás en la historia hubo un bebé rehén»
Personas secuestradas –y liberadas– por Hamás viven con angustia la suerte que aún corren sus parientes y amigos
Desde el final de la tregua de noviembre, ninguno de los cautivos en manos de Hamás y otras facciones palestinas ha salido con vida de Gaza. Israel calculaba hasta ahora que quedaban 136 en la Franja, entre civiles y soldados, pero fuentes militares confirmaron a ‘ The New York Times’ que 32 de ellos ya han fallecido y que las familias han sido informadas. La negociación para un alto el fuego que abra la puerta a un nuevo intercambio está abierta, pero ni israelíes ni Hamás muestran demasiada prisa.
«Estamos ante un grupo terrorista que va a tratar de ganar tiempo y hacer todo lo posible por retener el mayor tiempo posible a los secuestrados», opina Gabriela Leinberg, israelí de origen argentino de 59 años que pasó 53 días en manos de Hamás y fue liberada durante la tregua. Su hermana Clara vive en el kibutz de Nir Itzak junto a su pareja, Luis Har, y el 7 de octubre fueron a visitarles Gabriela, su hermano, Fernando, su hija, Mía, y la perra de la casa. Cuando comenzaron a sonar las alarmas por el lanzamiento de cohetes desde la Franja se metieron en el refugio. No podían cerrar la puerta por dentro y los islamistas no tardaron en encontrarlos y sacarlos de allí por la fuerza.
«Nos metieron en la parte trasera de un coche y nos llevaron a Gaza a los cinco. Estuvimos secuestrados en una casa, siempre juntos, y cuando llegaron las negociaciones fuimos liberadas el quinto día mi hermana, mi hija, mi perra y yo. Nos tuvimos que separar de Luis y Fernando y pensamos que saldrían poco después, pero ya han pasado más de 120 días y siguen allí», recuerda Gabriela.
Como todas las familias, está muy pendiente de las conversaciones entre el Gobierno y Hamás y esperan que «muy pronto salgan todos sanos y salvos. Hemos vivido una película de terror, pero la vida nos ha dado una se