REACCIONES
Juanma Moreno Presidente andaluz «El Estado no puede consentir ser humillado por el narcotráfico»
La indignación es patente. Barbate quiere medios para quitarse «la lacra del narcotráfico», pero no los tiene. En cambio, los que luchan para librar a esta tierra de los criminales, mueren en el intento. Es lo que ocurrió a los dos agentes cuando trataban de echar de la bocana del puerto a seis lanchas.
Una de las lanchas los arrolló aprovechando su mayor envergadura y potencia de motores. Dos murieron y otro seguía ayer en el hospital, ya fuera de peligro. Un cuarto herido leve ha recibido el alta. Pero el suceso ha vuelto a prender la mecha contra los narcos en la provincia de Cádiz. Y con ella, la rabia de los representantes de la Benemérita. Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil IGC, AEGS, ASESGC, Jucil, AUGC, Unión de Oficiales y la entidad de Cabos emitieron un comunicado conjunto en el que expresaban el pésame a las familias de los agentes fallecidos y demandaban más medios para combatir el narcotráfico.
La batalla en el Estrecho no puede ser más desequilibrada. Las narcolanchas aventajan en 15 ó 20 nudos en velocidad a las embarcaciones de la Guardia Civil, obligada a intentar apresarlas con una flota obsoleta que ronda los 20 años y usa piezas descatalogadas.
Estas entidades avisan de que el ministro «sabe de la carencia de medios» y le reprochan el «desmantelamiento» del Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía, cuyos efectivos según el Gobierno siguen actuando desde otras unidades.
«Si no es capaz de tomar medidas», recomendaron al ministro que dimita por ser «incapaz de asumir la responsabilidad», como muestran sucesos fatales como el de Barbate, claman.
Más medios
Viendo el fuego que se le abre, el ministro trató de apagarlo con promesas. Aseguró que se van a aumentar los medios materiales y humanos para la lucha contra el narco. «No vamos a cejar en implementar todos los medios que sean necesarios», dijo, tras expresar sus condolencias en nombre del Gobierno a las familias de los agentes «asesinados» en acto de servicio y desear la pronta recuperación del herido. «Va a haber impunidad cero» por lo ocurrido, proclamó el ministro ante la comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, donde se instaló la capilla ardiente de los dos agentes. En la Subdelegación del Gobierno en esta ciudad presidió una mesa técnica de coordinación con el delegado del Gobierno central en Andalucía y otras autoridades para analizar las circunstancias del suceso, después de haber cancelado su visita a Barbate.
Lejos de las voces que pedían su cese, el ministro esgrimió el plan especial de seguridad en el Campo de Gibraltar puesto en marcha en 2018 y reconoció el « trabajo ímprobo » de la Guardia Civil, Policía y Vigilancia Aduanera en la zona. «La sinrazón de los violentos, de los acorralados, ha llevado al asesinato de dos de nuestros hombres», advirtió en una declaración institucional plagada de agradecimientos y totalmente ayuna de autocrítica.