Vinculada al opositor: «Cuando las actividades anticorrupción de Alexéi se hicieron más conocidas, resultó obvio que yo no podría trabajar»
Sobre el regreso de Navalni a Rusia: «Esto puede dar un poco de miedo, después del envenenamiento de agosto, pero él no retrocede, y yo tampoco»
a una clínica en el extranjero, consiguió su propósito. Dos días después de sufrir el ataque químico, un avión ambulancia llevó a su marido a Alemania en estado de coma inducido y, casi nada más llegar, los médicos germanos confirmaron la presencia de Novichok en la sangre del opositor. Tras recobrar el conocimiento, lo primero que hizo Navalni fue decirle a su media naranja: «Julia, me salvaste».
Una vez recuperado, Navalni decidió regresar a Rusia y, justo antes, su esposa concedió una entrevista al periódico ‘Harper’s Bazaar’, admitiendo que « esto puede dar un poco de miedo, después del envenenamiento de agosto, pero él no retrocede, y yo tampoco». El 17 de enero de 2021, Naválnaya, su marido y su hijo Zajar, tomaron juntos el vuelo desde Berlín a Moscú. Nada más pasar el control de pasaporte, el líder de la oposición rusa fue detenido y no volvió nunca a reunirse en libertad con sus seres queridos. Mostrando una imagen en la cárcel en compañía de su esposo, Naválnaya aseguró el lunes que «este fue mi último encuentro con él, a mediados de febrero de 2022, nuestra última foto».
Sin miedo
Al saber del arresto, los seguidores que acudieron al aeropuerto empezaron a aclamar a Naválnaya, que respondió dando las gracias y llamando a no temer nada. «Él no tiene miedo, yo tampoco y os pido que vosotros no tengáis tampoco miedo». En esos días, durante las protestas por el encarcelamiento del adversario de Putin, Naválnaya fue arrestada dos veces y tuvo que pagar una multa. El politólogo Konstantín Kalachiov afirmó entonces que «su papel ha cambiado. De esposa de un político, se ha convertido ella misma en un político. Tiene carisma y encanto, es una persona creativa, valiente y puede sustituir fácilmente a su marido si hiciera falta». En aquel momento, los analistas apuntaron a un posible «escenario al estilo bielorruso», en donde Svetlana Tijanóvskaya, esposa de otro opositor encarcelado, se convirtió en el rostro visible del movimiento contra el dictador Alexánder Lukashenko.
La academia de Hollywood concedió un Óscar al documental ‘Navalni’ dedicado a su vida, su familia, su actividad política, su encarcelamiento y, más que nada, al envenenamiento que sufrió. Se estrenó el 25 de enero de 2022 en el Festival de Cine de Sundance y obtuvo el premio al mejor documental en los británicos Bafta. En febrero de 2023, Naválnaya acudió a los premios Bafta y, unas semanas después, caminó por la alfombra roja de los Oscar y recibió el galardón en sus manos. Dijo a los asistentes a la gala que «mi marido está en prisión sólo por decir la verdad. Mi marido está en prisión sólo por defender la democracia. Alexéi, sueño con el día en que tú seas libre y nuestro país sea libre. Mantente fuerte, mi amor».
El politólogo ruso, Abbás Galliámov, ha comparado a Naválnaya con Corazón Aquino, la viuda del líder de la oposición filipina, Benigno Aquino, «también asesinado – en agosto de 1983– por un dictador», Ferdinand Marcos. «El pueblo se rebeló, ella se postuló para presidenta, ganó (…) llegó al poder –en 1986– y abolió las leyes antidemocráticas», rememoró esta semana Galliámov en declaraciones a la cuenta de YouTube ‘ Vozduj’.