Marlaska se enreda con la zona singular contra el narco: pasa de estudiarla a decir que ya existe
► El ministro asegura ahora que esta catalogación en el Campo de Gibraltar se aplica «de facto»
Era mediados de marzo del año pasado. Todo el entorno del Oratorio de San Felipe Neri de la capital gaditana se llenaba de seguridad. Decenas de agentes blindaban todas las calles aledañas y comenzaban a llegar las autoridades. Entre ellas, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien acudía en medio de otra polvareda mediática (entonces el ‘caso Mediador’) a un solemne acto y entrega de distinciones que organizaba la Policía Nacional de Cádiz en este emblemático lugar. Cuna del constitucionalismo español.
Pues bien, entonces se dieron dos de esas singulares coincidencias espacio-temporales si las traemos al momento actual. Primero, el hecho de que entonces se pidiera su dimisión por el ‘caso Mediador’, otro escándalo político como el que actualmente está copando las portadas —ahora bajo el nombre de ‘Koldo’— sobre supuestas corruptelas. Y cuando además Grande-Marlaska acaba de ser reprobado por el Senado y el Congreso tras el asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate al ser arrollados por una potente narcolancha mientras ellos iban en una zódiac de apenas seis metros. Y un año después, tanto entonces como ahora, el ministro no se ha planteado dicha dimisión y así lo ha manifestado.
Y una segunda ‘coincidencia’ es que ya entonces y también por repetidos episodios de violencia de los narcos en la provincia (en aquella fecha más localizados en la zona de Sanlúcar) se le pedía desde diversas asociaciones, sindicatos de policías y guardias civiles y también de colectivos antidroga, que la provincia de Cádiz sea declarada Zona Especial de Singularidad para poder tener una serie de refuerzos y recursos en la lucha contra el narcotráfico.
Y entonces, ese 15 de marzo de 2023, Fernando Grande-Marlaska decía lo siguiente en las puertas del Oratorio a preguntas de este periódico: «Estamos avanzando y estudiando la posibilidad de una Zona de Especial Singularidad para este ámbito geográfico. Pero hay que estudiarlo de una forma detenida como estamos haciendo para tomar las medidas precisas. Está en nuestro radar como están más personal, más efectivos, más medios materiales, algo que ya hemos demostrado», afirmaba.
Gravedad y riesgo
Según especificaba en dicho «análisis» se tendrían en cuenta «muchas circunstancias» como la «gravedad y el riesgo, la criminalidad a la que hacer frente, la complejidad de las investigaciones... muchos elementos que hay todavía que considerar y evaluar», manifestó.
Además, Grande-Marlaska valoró el trabajo que ha hecho el ministerio que encabeza a este respecto. «Desde que llegamos al Gobierno en 2018 Cádiz ha sido uno de nuestros elementos tractores en política de seguridad porque era necesario y requerido, el principio de autoridad estaba verdaderamente cuestionado. Hemos hecho una inversión importante, casi 2.000 efectivos. El trabajo es incuestionable. Más de 14.000 operaciones y más de 1.300 toneladas incautadas. Eso es consecuencia del trabajo de la Policía Nacional y la Guardia Civil a los que hay que dar medios de todo tipo para que hagan su trabajo», dijo entonces.
Sin embargo el ministro insistió que la catalogación de Zona Especial estaba todavía «en estudio» por lo que no detalló a qué zona geográfica se delimitaría y cuándo podría ser efectiva si finalmente se aprobaba.
La calificación de Zona Especial de Singularidad conlleva que una determinada área geográfica tenga recursos y medidas especiales para poder afrontar un problema determinado con más medidas e incentivos. En este caso dicha catalogación está motivada por el narcotráfico. Y esas medidas pasarían por diferentes prismas. Desde hacer planes no sólo de seguridad en di cho espacio, hasta reservar presupuestos fijos o dar incentivos a los agentes que trabajan en estas zonas tan conflictivas para que pueda haber una mayor estabilidad en las plantillas y motivación.
Sin embargo, tras el asesinato de los dos agentes en Barbate y cuestionado de nuevo por ello, el ministro ha vuelto a insistir que dicha catalogación ya se aplica «de facto» refiriéndose de nuevo al Plan Especial del Campo de Gibraltar que activó en 2018.
Los sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil llevan años solicitando la Zona Especial de Singularidad para, como insisten, poder hacer más efectiva y real su batalla contra el tráfico de drogas en toda la provincia de Cádiz.
Evolución de la estimación de voto
4úmero de escaños / porcentaje (3%0%)
PP
so que se observa en Vox no explica por sí mismo ese repunte de los populares. Desde julio la formación de Santiago Abascal ha pasado de un 12,4% y 33 escaños a un 11,1%, que se traduciría en 24-28 escaños. El grueso de la bajada se produjo tras las elecciones. Cala en una franja pequeña del electorado que los votó en julio la percepción de que el voto a Vox perjudica la alternativa de un Gobierno del PP que derrote a Sánchez. Pero desde noviembre apenas hay un deterioro de medio punto, cuando GAD3 le otorgaba un 11,6% y entre 26 y 30 escaños. Dentro de un par de meses se cumplirán cinco años de las elecciones del 28 de abril de 2019. Y en este momento Vox se encuentra en unos datos muy similares a los que obtuvo en esos comicios, algo que también consolida la idea de un partido con un suelo decreciente pero rocoso. Las elecciones de julio han dado muestra de que ese espacio político se ha reajustado. El eclipse de Ciudadanos y el cambio de liderazgo en el PP han sido los principales hitos de una travesía en la parte derecha del electorado en la que también han tenido importancia los problemas internos en Vox.
Donde se producen las grandes novedades es en el espacio político a la izquierda del PSOE, que por primera vez se presenta en este barómetro ya fragmentado entre Sumar y Podemos. Tras la marcha de los diputados morados al mixto, ya concurrieron por separado en las elecciones gallegas. También lo harán en las europeas con Irene Montero como candidata. Tras el fracaso gallego esa es la principal baza para mantener la marca Podemos con un espacio de viabilidad política futura. El pasado 23 de julio la candidatura de Yolanda Díaz logró un 12,3% de votos y 31 escaños. En noviembre apenas había variación, con un 12% y entre 28 y 32 escaños. Pero los últimos meses lo han cambiado todo. Sumar lograría ahora, ya sin Podemos, un 8,8% de los votos. Su capacidad para acceder al reparto de escaños en provincias pequeñas y medianas queda aniquilado y se desploma a una horquilla entre 14 y 18 escaños. Mientras que el partido de Ione Belarra e Irene Montero obtendría 2 escaños y un 2,4% de voto. La suma de ambas candidaturas arroja un 11,2%, un punto menos que en julio. Pero esa ligera caída y la ruptura del espacio se traducen en que, en suma, perdería como mimo 11 escaños. El frágil equilibrio que sostiene a Sánchez se deteriora. Las derivas de ruptura en su seno y el agotamiento de una parte de su base electoral les dejarían ahora sin ninguna posibilidad de pacto con sus socios nacionalistas.
Los populares suben casi cinco puntos desde julio y se asientan en torno a los 160 escaños: llegarían a la absoluta con Vox