ESTACIÓN DE SANTA EUGENIA
los hospitales y 1.857 resultaron heridas…
En paralelo a las escenas de muerte corría la investigación. A las 10.30 el portero de la finca próxima a la estación de Alcalá de Henares que había visto a esos tres sujetos bajarse de la furgoneta informó de sus sospechas a la Policía. A las 11, agentes de la Brigada de Información de Madrid ya estaban allí para hacer una primera revisión, sin ver nada extraño; luego hizo lo mismo el inspector jefe de Policía Científica de la comisaría local, con el mismo resultado. Al mediodía los perros, muy cansados por haber trabajado toda la mañana en uno de los escenarios de la matanza, tampoco detectaron explosivos. La primera decisión fue llevar el vehículo a comisaría para inspeccionarlo a fondo, pero a las 14.15 el comisario general de Policía Científica ordenó su traslado al complejo policial de Canillas, a donde llegó a las 15.30.
Goma 2 ECO
En la inspección se encuentran siete detonadores industriales eléctricos y el extremo de un cartucho de dinamita Goma 2 ECO, que coincidía con la analizada de los focos de las explosiones. También una cinta con versículos del Corán. La pista yihadista ya era, en ese momento, la principal. La participación de ETA era inverosímil: por el explosivo, y por la forma de actuar. Aunque siempre se deja margen a un mínimo resquicio, los responsables de la investigación no tenían dudas.
En el mundo político la mañana había sido trepidante. El lendakari Ibarretxe fue el primero en atribuir a ETA lo sucedido. El Ministerio del Interior y Presidencia del Gobierno lo corroboraban; también Rajoy y Zapatero. Arnaldo Otegi lo negaba.
Aznar habla con Zapatero, que le pidió un comunicado conjunto que nunca llegó, y con los directores de los principales medios. A las 11.30 lo hizo con José Antonio Zarzalejos, de ABC. Le insistió en la autoría de ETA pero éste le planteó algunas consideraciones sobre el ‘modus operandi’ de los terroristas. «¿Qué pasa, que no te lo crees?», le espetó el presidente.
Desde antes de comer las dudas sobre la autoría en la sección de Nacional eran grandes: «Mirad al Sur», había sugerido un exalto mando de la Policía que ocupaba un importante cargo empresarial y que tenía diálogo fluido con los responsables de la investigación. A las 18.30 Zarzalejos se reúne con la sección y pregunta, uno por uno, qué información hay. Y dice una frase demoledora: «Aquí se juegan cuatro años de poder». La autoría yihadista se pone sobre la mesa y como en la edición especial del mediodía se quita la palabra ETA del ti
M. Ángel Barroso Redactor de Nacional «La tristeza era infinita, voces entrecortadas, crisis nerviosas, las miradas de angustia»