El próximo gobierno de Portugal será rehén de los extremos
► Socialistas y conservadores necesitarán alianzas tras las elecciones de hoy salvo sorpresa de
Ninguna encuesta, indicador, estudio o barómetro electoral sugiere que alguno de los dos partidos del centro del sistema político portugués, los socialistas de centro-izquierda o los socialdemócratas de centro-derecha, vaya a obtener un resultado lo suficientemente significativo en las elecciones de hoy para prescindir de las negociaciones parlamentarias con los partidos de los extremos políticos y lograr así estabilidad en la formación del Gobierno. Si el presidente Rebelo de Sousa promulga un Gobierno sin apoyo mayoritario en la Asamblea de la República, el país volverá a estar contra el reloj para nuevas elecciones.
El Bloque de Izquierda –si el PS gana con mayoría relativa– y la Iniciativa Liberal –si la coalición Alianza Democrática (PSD-CDS) gana sin mayoría absoluta– pueden ser las muletas imprescindibles para la formación de Gobierno en Portugal tras las elecciones legislativas.
Esto se debe a que, por un lado, Montenegro, líder de AD, ha excluido a Chega (la extrema derecha) de la ecuación de gobierno de la derecha democrática, y, por otro, se prevé uno de los peores resultados de la historia para el Partido Comunista portugués. De hecho, múltiples sondeos indican que la suma de los diputados de los partidos de izquierda no alcanzará la mayoría parlamentaria.
Sin el apoyo de Chega es posible que los diputados de Iniciativa Liberal tampoco sean suficientes para sostener un gobierno de AD. Este es el gran elefante en la sala: el 15% de Chega en las encuestas hace difícil perpetuar el ‘cordón sanitario’ impuesto por los demócratas de derecha e izquierda al partido de André Ventura.
Posibles socios
Así que habrá dos grandes socios de negociación después de hoy: el Bloque de Izquierda para los socialistas y la Iniciativa Liberal para los socialdemócratas (centro-derecha).
Por el Bloque de Izquierda está Mariana Mortágua, hija de uno de los mayores enemigos del Estado Novo en Portugal, homosexual y símbolo de la afirmación de la identidad de género en la política portuguesa, miembro estrella de las comisiones de investigación del fallido Banco Espírito Santo. Es la coordinadora de un Bloque con los resultados más bajos de los últimos 20 años.
En el lado conservador se encuentra
Montenegro (AD) 30%
Cuando Montenegro empezó la campaña, con la reedición de la derechista y conservadora Alianza Democrática, nadie le consideraba favorito, pero sigue por delante en los sondeos (30%) y se reivindica como el futuro de Portugal.
Nuno Santos (PS) 27%
El último sondeo da a Pedro Nuno Santos, líder de los socialistas y antiguo ministro de Infraestructuras, en torno al 27%. Mentor de la ‘geringonça’, heredero de
Costa, apuesta por superar a su antecesor.
Ventura (Chega) 18%
Con un 18%, André Ventura, líder del ultraderechista Chega, es la irrupción tardía del populismo europeo en Portugal. Los partidos gobernantes han creado un cordón sanitario a su alrededor, pero Ventura desea el poder.
Rui Rocha, un gestor de recursos humanos que fue descubierto por Iniciativa Liberal en Twitter. Diputado y presidente de los Liberales durante un año, ha recorrido un largo camino marcado por la oposición al Partido Socialista y los intentos de ampliar su base de simpatizantes. Elegido para deconstruir la imagen elitista asociada al partido, Rocha no tiene un historial político notable. De este recién llegado puede depender el próximo gobierno de Portugal.
Tanto Mortágua como Rocha presentan programas que los partidos más moderados tachan de poco realistas, a pesar de que encuentran ideas comunes y puntos plausibles de negociación. Iniciativa Liberal quiere hacer que Portugal crezca económicamente, con una brutal reducción de impuestos y un aumento del salario neto. Quiere reducir la inversión en servicios públicos y fomentar la iniciativa privada, también en los sectores de la sanidad, la educación y la seguridad. El partido aboga por la lucha contra la corrupción, la reforma de la justicia y el aumento de la transparencia del Estado, la descentralización del poder político, la reducción del gasto público y la privatización de empresas estratégicas para el Estado.
Sin el apoyo de la extrema derecha (Chega) es posible que los diputados de Iniciativa Liberal no sean suficientes para sostener un gobierno conservador
Medidas económicas
Mortágua sostiene que ningún empresario puede ganar en un mes lo que un trabajador gana en un año. Propone reducir los impuestos sobre la electricidad, el gas y las telecomunicaciones al 6%. La creación de un impuesto solidario a los patrimonios superiores a 2.000 salarios mínimos nacionales, un impuesto a los lucros excesivos bajo el mantra de la lucha contra la pobreza.
El Bloque de Izquierda aboga por aumentar el salario mínimo nacional, imponer valores máximos en el mercado de alquiler de inmuebles, prohibir la venta de viviendas a no residentes, acabar con los beneficios fiscales asociados a la inversión extranjera, aumentar la inversión en escuelas públicas y en el Servicio Nacional de Salud.
La Iniciativa Liberal, por su parte, quiere reducir la presión fiscal y canalizar subvenciones a las empresas extranjeras que se instalen en Portugal, con el fin de aumentar el crecimiento económico y la productividad del país, lo que, según Rui Rocha, se traducirá en un aumento de los salarios medios.
Aunque en política económica están en las antípodas, estos dos partidos compiten por el electorado libertario, ya que son firmes defensores de causas sociales como la despenalización y legalización del cannabis, el matrimonio homosexual y la adopción por parejas del mismo sexo. A pesar de que son los dos posibles socios de estabilidad para el Gobierno, en la Asamblea o en el Ejecutivo, sumados sus resultados en las encuestas no superan el 15%.