Sánchez se abraza a la amnistía para superar el caso Koldo y las gallegas
► La ley que se aprobará el próximo jueves en el Congreso es como un salvavidas en medio de la corrupción ► Con este movimiento, el PSOE espera recuperar la legislatura y encaminar la negociación de los presupuestos El dilema del País Vasco Sin cara visib
«Tiene cojones, quién nos iba a decir que nos abrazaríamos a la amnistía para salir de otro embrollo». La frase, con el coloquialismo propio de las conversaciones en confianza, la pronunciaba esta semana un dirigente importante del PSOE, con responsabilidades pasadas y presentes tanto en el partido como en el Gobierno, dentro y fuera del Consejo de Ministros. Aunque no es, desde luego, el único que lo piensa y que lo verbaliza estos días, palabra arriba o abajo. La negociación final de la ley de amnistía, la polémica piedra angular de la legislatura con la que tantos pelos en la gatera se ha dejado el Gobierno y su presidente desde que hace menos de un año la negaba y la calificaba de inconstitucional, ha llegado en el momento más angustioso para Moncloa, en plena tormenta del caso Koldo –con ramificaciones que salpican cada vez más al Ejecutivo–, y le ha permitido cambiar el paso y enderezar la legislatura.
Paradojas de la convulsa política española, que parece condenada en los últimos años a vivir sucesos vertiginosos, y las dos últimas semanas de Pedro Sánchez no han sido una excepción. El pasado 21 de febrero el presidente del Gobierno se subía al avión presidencial en la base aérea de Torrejón para una visita de un día a Marruecos, donde fue recibido en audiencia por el Rey Mohamed VI. Sólo tres días antes se había producido el batacazo electoral del PSOE en Galicia, donde el popular Alfonso Rueda revalidó la
La corrupción
No hay día que amanezca sin una nueva ramificación que golpee a un cargo socialista. Goteo incesante que se ha convertido en un martirio para el PSOE y el presidente, rescatado por esta amnistía que hace unos meses veían imposible.
Cada nueva cita con las urnas es un calvario para Sánchez, que tras perder las autonómicas del 28-M y las generales del 23-J, ha visto cómo en Galicia el PP retenía su mayoría y Gómez Besteiro firmaba el peor resultado histórico del PSdeG.
mayoría absoluta que heredó de Alberto Núñez Feijóo. Hace sólo dieciocho días, pero parece haber pasado una eternidad. Ya a bordo, y mientras los motores del aparato iban calentando, Sánchez departió con los periodistas empotrados en el viaje –entre ellos el enviado de ABC– sobre los que en ese momento eran los asuntos can
El siguiente examen electoral de Sánchez será el de las elecciones vascas, previstas para el 21 de abril, tras las que, previsiblemente, Eneko Andueza, tendrá que elegir entre apoyar a un lendakari del PNV, como hasta ahora, o a uno de Bildu.
La mayoría de Rueda y el hundimiento del PSdeG
Sin apenas tiempo para la reflexión, el 9 de junio se celebrarán los comicios al Parlamento Europeo, para los que el PSOE no tiene aún decidido un candidato. El que suena con más fuerza es Josep Borrel, que tiene 76 años.
dentes de la actualidad: el viaje al país vecino, el resultado de las elecciones gallegas y la amnistía. Ninguno de los dos últimos era un terreno que pudiera entonces pisar con comodidad.
En una conversación que los periodistas pueden citar, aunque no quede registro grabado de la misma, se mostró convencido de sacar adelante la