La Junta dialogará con los ayuntamientos sobre la tasa turística
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tos que se ejecuten. Además, como fuente de financiación, la Junta prevé reducir los alquileres de 66 a sólo seis y pasará de gastar en arrendamientos de 17 millones a dos.
«Vamos a dar respuesta a un sector en el que hay más de 10.000 profesionales y a mejorar unas instalaciones en las que se tramitan 1,2 millones de expedientes al año. Cuando llegamos al gobierno nos encontramos una administración sin modelo y sin rumbo en cuanto a la gestión de la Justicia», resumió el presidente andaluz, quien presentó el plan acompañado de los principales representantes del sector judicial así como de alcaldes y alcaldesas de distintos municipios andaluces.
El Gobierno andaluz sigue oficialmente sin mover su posición en torno a la implantación de una tasa turística pero al mismo tiempo se empieza a abrir a mantener una vía de diálogo al menos con los grandes ayuntamientos gobernados por el PP que a través de acuerdos plenarios (Málaga y Cádiz), de declaraciones públicas (Granada y Córdoba) o de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias reclaman que se abra una vía de diálogo para establecer un marco legal común que permita a cada municipio, dentro de su autonomía, decidir si aplica o no una tasa turística y en qué condiciones.
Ayer, fue el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, quien, ante la petición del presidente de la FAMP, José María Bellido, abrió la puerta a establecer una mesa de diálogo con los ayuntamientos para buscar un punto de encuentro. «Somos conscientes y sensibles con las necesidades de las ciudades turísticas, que tienen que cubrir una serie de servicios públicos. Existe un problema estructural de la financiación local en los ayuntamientos que,
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ante la falta de respuesta del Gobierno central a esta situación, tienen que buscar otros argumentos y tributos para incorporar más ingresos a sus cuentas», explicó el consejero quien señaló que el diálogo con los ayuntamientos se abrirá pero siempre «con base en el consenso con el sector». «Necesitamos un consenso previo para poder trabajar sobre unas basas, y ahora mismo no existe » , apuntó el consejero.
Esa es la línea que mantiene el Gobierno andaluz oficialmente que abre la puerta a generar una mesa de diálogo con los ayuntamientos de las capitales turísticas que reclaman la tasa pero que condiciona cualquier avance a que se logre previamente un consenso con el sector.
Desde la oposición y desde los ayuntamientos, la presión crece. El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, reclamó a la Junta de Andalucía que mueva ficha y que busque consensos: «Parece que ahora va creciendo entre los alcaldes la constatación de esta evidencia. La tasa va a ser una realidad sí o sí muy pronto y debe serlo en Andalucía al igual que está vigente en Baleares o Cataluña y es usada por muchísimas ciudades europeas».
Por parte de la administración local fue la alcaldesa de Granada y ex consejera, Marifrán Carazo, quien reiteró su posición favorable a esta figura tributaria que se pueda poner en marcha en las ciudades que quieran: «Es oportuno abrir el debate de la tasa turística y que éste sea liderado por la Junta de Andalucía, con competencias en la materia. Los ayuntamientos prestan una serie de servicios para los que no disponen de los recursos suficientes, lo cual se percibe especialmente en ciudades turísticas» como la de Granada.