«Profunda preocupación» en la Comisión Europea por el caso Koldo
► La Comisión de Control Presupuestario insta al Gobierno a colaborar con la Fiscalía Europea
El grupo del Partido Popular Europeo (PPE) pidió ayer que se identifique y lleve ante la Justicia a los responsables del conocido como caso Koldo, que afecta a varios socialistas españoles, casi todos vinculados al Gobierno de Pedro Sánchez, y que ya está siendo investigado por la Fiscalía Europea, además de por la Audiencia Nacional.
En un debate sobre este asunto que tuvo lugar en el Parlamento comunitario, el comisario europeo de Presupuesto y Asuntos Administrativos, Johanes Hahn, dijo que este caso genera preocupación en Bruselas, dado que la política de la Comisión Europea es «cero tolerancia con la corrupción» y pidió también que «se haga la luz» sobre este caso, que podría afectar a los fondos de la UE. «Hay que proteger a los contribuyentes europeos. Vamos a ser muy rigurosos » , advirtió el comisario Johanes Hahn.
El PSOE, otra vez solo
En este debate, los socialistas españoles se volvieron a quedar prácticamente solos y recibieron únicamente el apoyo de dos correligionarios no españoles que durante su intervención ni siquiera negaron que haya podido haber irregularidades en España, sino que aludieron a que se debe investigar en otros países por casos similares en la época de la compra de mascarillas a causa de la pandemia.
Los que sí tomaron la palabra, los socialistas Nicolás González Casado y Juan Fernando López Aguilar (PSOE), además de Eugenia Rodríguez Palop ( Podemos), lo hicieron solamente para aludir a la inspección de Hacienda sobre la pareja sentimental de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ( PP), pero sin menciones a la cuestión que se estaba debatiendo, el mencionado caso Koldo. Sin embargo, también intervino ayer la popular alemana y presidenta de la Comisión de Control Presupuestario, Monika Hohlmeier, quien dijo que están « profundamente preocupados por los hechos relatados en los medios españoles que apuntan a la posibilidad de un fraude grave relacionado con contratos financiados con fondos europeos».
La propia Hohlmeier pidió ayer al Gobierno español « que abandone cualquier reticencia a cooperar con la Fiscalía Europea y garantice una cooperación total para esclarecer los hechos y encontrar a los culpables».
Por su parte, la jefa de la representación del Partido Popular español en la Eurocámara, Dolors Montserrat, afirmó que «el Gobierno socialista tiene muchas preguntas que responder no sólo a los ciudadanos españoles, sino a todos los contribuyentes europeos», por lo que la también exministra de Sanidad conminó al Ejecutivo de Pedro Sánchez a ser transparente ante las autoridades de auditoría y control de la Comisión y la Fiscalía Europea.
aseguro que pasarse dos horas a cinco grados bajo cero, sin ver nada por culpa de un humo detrás del cual tampoco pasaba nada fue, sin duda, la experiencia más extrema de mi vida.
La sesión de este miércoles en el Congreso ha sido la segunda. A un terreno de juego congelado unan el barro, un barro especial que trasciende el binomio tierra-agua para incorporar heces, residuos y jirones de lana perdidos por el ganado. El mejunje que resulta es la corrupción, claro, que se ha convertido, más que en un mar de fondo, en una charca de fondo, con ranas que croan y larvas. Cada miembro del Gobierno coge del suelo ese fango maloliente que le circunda y hace con eso una bola, como si fuera la nieve que nos falta en Castilla. La redondea, la mira y se la lanza a la bancada de enfrente, que cierra los ojos y aparta la cara, pero que no puede evitar que se le manche de refilón el traje azul pepero. Todo esto entre una niebla casi onírica que le confiere a la escena un ambiente de irrealidad que hace imposible creer que allí un día estuvieron Cánovas, Cambó o Azaña.
La táctica sanchista parece estar clara. Consiste en no responder a ni una sola de las preguntas que les haga el Congreso, tanto que a uno ya le entran ganas de cambiar a Armengol –muy criticada ayer– por un juez de película americana que diga: «Por favor, responda a lo que se le pregunta si no quiere ser acusado de desacato a este tribunal y al pueblo de Misuri». Pero claro, yo creo que en sus cabezas la historia es otra. Y en ella, el sheriff son ellos. Es decir, piensan que los que