Estrasburgo frena el pacto migratorio entre Roma y Tirana
rranée: «El viaje de 1.450 kilómetros corre el riesgo de empeorar las condiciones médicas de los náufragos. Algunos todavía necesitan oxígeno para recuperarse. Hemos pedido a las autoridades italianas un lugar más cercano para el desembarco de los 224 supervivientes».
Desde diciembre de 2022, el Gobierno italiano permite a los barcos de las ONG desembarcar a los inmigrantes rescatados en puertos lejanos. Las organizaciones humanitarias denuncian que se trata de una maniobra del Ejecutivo de Meloni para obstaculizar las tareas de búsqueda y salvamento. Un análisis de SOS Humanity, ONG alemana, demuestra por primera vez con datos el alcance que ha supuesto esa dificultad de los desembarcos en puertos lejanos: solo en 2023, los barcos de rescate de las ONG perdieron 374 días en los que no pudieron realizar salvamentos. Desde que SOS Humanity comenzó su misión en agosto de 2022, solo una vez el barco de esta organización ha podido llevar a personas salvadas a un puerto cercano en Sicilia, de un total de 37 rescates. «La asignación de puertos lejanos para el desembarco de supervivientes vulnerables es una táctica sistemática y política, con consecuencias mortales», critica Mirka Schäfer, portavoz política de SOS Humanity.
Los datos son dramáticos. «El Mediterráneo es la ruta más mortífera, con al menos 3.129 muertos y desapa
El acuerdo firmado entre los gobiernos de Albania e Italia para la acogida de unos 36.000 inmigrantes en dos campos que se espera construir en Shengjin y Gjadër parece todavía en peligro, aunque haya sido aprobado por los legisladores de Tirana y Roma.
El protocolo firmado prevé que a los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo por buques militares italianos se les aplicarán procedimientos fronterizos acelerados, incluido el pago de una garantía de 5.000 euros, para esperar en libertad la decisión de la solicitud de asilo y no detenidos en centros albaneses.
Precisamente, la práctica de procedimientos fronterizos acelerados llevó a los jueces de las secciones de inmigración de los tribunales italianos a no actuar, sino a pedir al Tribunal de Justicia Europeo que dijera la última palabra sobre su legitimidad. El Tribunal Europeo respondió «no» al acuerdo, por lo que el primer efecto de la decisión de Estrasburgo puede ser el de un aplazamiento temporal con plazo indefinido para la aplicación del acuerdo bilateral.
recidos en el año 2023», según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que forma parte de la ONU. Se trata de la cifra más alta registrada en el Mediterráneo desde 2017. En todo el mundo, al menos 8.565 personas murieron a lo largo de las rutas migratorias en 2023, la cifra más alta de la historia, según la OIM. A nivel regional, se registraron cifras sin precedentes de muertes de inmigrantes en África (1.866) y Asia (2.138). En África, la mayoría de estas muertes se produjeron en el desierto del Sahara y en la ruta marítima hacia las Islas Canarias.
En los últimos diez años, la OIM ha documentado más de 63.000 muertes de inmigrantes en todo el mundo. Sin embargo, se estima que la cifra real es mucho mayor.
Indiferencia política
Con el frecuente parte de víctimas en el Mediterráneo, la gente parece haberse habituado a la rutina de cifras dramáticas. De hecho, esta última tragedia ha dejado prácticamente indiferente a la clase política italiana. No hubo ninguna reacción. Desde el comienzo del año, han desembarcado en las costas italianas 5.968 inmigrantes, según datos del Ministerio del Interior (en todo el año pasado llegaron 157.652 de personas a Italia, frente a los 105.131 del año 2022). Todo hace presumir que con el buen tiempo se incrementarán los desembarcos de inmigrantes irregulares en Italia.