Detenidos los cerebros jurídicos de Rubiales en la RFEF
► El abogado Tomás Gonzalez Cueto era uno de los hombres de máxima confianza del expresidente
Fútbol // Escándalo en la RFEF
Tomás González Cueto, asesor jurídico externo de la Federación Española y uno de los hombres de máxima confianza de Luis Rubiales, es uno de los detenidos en las actuaciones llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en relación a presuntas irregularidades en los contratos de la Supercopa en Arabia, vinculados a tres posibles delitos: corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales. Ha trascendido también el nombre de Pedro González Segura, director jurídico de la propia Federación, también muy vinculado a Rubiales, con quien comparte origen (Granada), y de su hermano Ángel González Segura. Otros detenidos cuyos nombres se han conocido son los de José Javier Jiménez, ‘Jota’, director de Recursos Humanos de la Federación, y el de Ramón Caravaca, abogado y socio de González Cueto.
González Cueto seguía trabajando para la Federación tras la salida de Rubiales pese a ser uno de los nombres cuya cabeza se pidió después del escándalo en el Mundial femenino que derivó en los ceses de Andreu Camps (secretario general), Pablo García Cuervo (director de Comunicación) y Miguel García Caba (director de Integridad).
Este abogado del Estado leonés, sin embargo, fue intocable. A pesar de las numerosas presiones, Pedro Rocha confió en él cuando se hizo cargo de la Comisión Gestora, y de hecho le encargó la primera medida de su mandato en interinidad: la retirada de las numerosas demandas con las que Rubiales había ido enfangando su paso por la RFEF.
González Segura fue detenido en la misma sede federativa de Las Rozas después de varias horas en las que la UCO le requirió numerosa documentación. Exárbitro de Segunda B, aterrizó en la Ciudad del Fútbol en 2018, coincidiendo con el triunfo electoral de Rubiales. Antes fue delegado y secretario del Granada. En la Federación fue miembro de la asesoría jurídica hasta el ascenso de su superior, el también granadino Miguel García Caba, al pues