Desaparece la Térmica de Almería pero surgen otras industrias
► Las nuevas inversiones en el lugar alcanzarán los 700 millones y crearán 300 empleos
La Central Térmica de Carboneras en Almería dio este jueves un paso más en su desmantelamiento. Endesa procedió a detonar la gran chimenea que coronaba esta instalación, un icono para el entorno que tuvo aquí su futuro cuatro décadas. Desde 1985 estuvo operativa creando un vínculo muy arraigado con la zona. El director general de Endesa en Andalucía, Rafael Sánchez, manifestó que «no es un momento de despedida, sino el comienzo de una nueva etapa ilusionante que creará empleo y riqueza en la zona». Por el momento no se conocen los proyectos que se implantarán en el espacio que ahora ocupa la central.
«Esta era la última central térmica que tenía Endesa en Andalucía y esperamos generar más de 1.200 megavatios de energía solar y eólica. Tratamos de reponer la actividad y el empleo en estas zonas. Endesa abandona el carbón pero no Carboneras», fue el mensaje que trasladó el director de la compañía a nivel andaluz. En el lugar donde ha estado la Térmica «aparecerán nuevas industrias con enorme potencial de trabajo basadas en economía azul. Diferentes proyectos que estimamos alcancen más de 300 empleos y una inversión de entre 700 y 1.000 millones de euros. Aún es muy prematuro para presentarlos, tenemos que esperar a que el Ministerio de Transición Ecológica saque a licitación la subasta del concurso», anunció Sánchez.
En 2021, la central se desconectó. El desmantelamiento, la demolición de todos los edificios y equipos de la central, se encuentra en un grado de ejecución del 42%, y supone una inversión de más de 83 millones. Actualmente,más de 200 profesionales trabajan de forma directa en este proceso, el 75% procedente del entorno, mientras que se estima en casi 200 el empleo indirecto que se está generando.
Endesa ha promovido cursos de formación para capacitar a personas del entorno de la central en Prevención de Riesgos Laborales en trabajos de desmantelamiento y operación en instalaciones industriales. Asimismo, se han llevado a cabo cursos de formación en montadores de placas solares, y en operación y mantenimiento de instalaciones renovables, con el fin de abrir un futuro laboral en el sector de las energías renovables.
En total se han impartido cerca de 1.000 horas de formación de las que se han beneficiado 252 personas del entorno de la central, de hecho, un 87% procedía de Carboneras, de los cuales un 85% eran desempleados y un 25% mujeres, cumpliendo de este modo el objetivo del convenio de formación de mejorar la empleabilidad del personal más directamente afectado por el cierre, que es personal de su entorno, y favorecer la inclusión laboral de las mujeres.
Otra de las iniciativas dentro del plan de Creación Valor Compartido que Endesa impulsa en el entorno del cierre de sus centrales, han sido las donaciones de equipos, mobiliario y ciertos elementos de la instalación que han quedado en buen uso tras el cierre de la central, y que están teniendo una segunda vida, reduciendo la cantidad de residuos generados y contribuyendo a la economía circular. En total se han llegado a firmar un total de 10 acuerdos de cesión con entidades y organismos locales.