Luís Montenegro estrena en Bruselas su jefatura del Gobierno portugués
► Tras reunirse con Von der Leyen, aseguró que no hay motivo para dudar de la estabilidad
Varios países han propuesto también que se cree un mecanismo de financiación común de todo o de aquellos que estén interesados para emitir bonos conjuntos para aumentar la asistencia a Ucrania.
Más obuses
Michel se felicitaba de que los europeos «hemos dado un paso adelante en la fabricación de armamento», a pesar de que no se ha podido cumplir –ni de lejos– la promesa de haber enviado al frente un millón de obuses en febrero pasado. Michel cree que es un avance que la industria de Defensa europea haya incrementado su capacidad de producción en un 50% desde el inicio de la guerra, con lo que espera que «duplicaremos la fabricación de municiones a más de 2 millones de proyectiles al año», aunque eso será a finales del año que viene.
En las últimas semanas y ante la penuria de munición de artillería en todos los ejércitos europeos, el Gobierno checo ha logrado encontrar existencias en lugares inesperados de todo el mundo, algunos incluso suministradores históricos de Rusia, con lo que se espera que mejore un poco la situación a corto plazo para los militares ucranianos.
Nombrado primer ministro en la madrugada de ayer por el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, una vez escrutados todos los votos en las circunscripciones de la emigración, Luís Montenegro no se muestra preocupado por la dificultad de gobernar en un Parlamento fragmentado, atrapado entre el Partido Socialista y Chega, con la constante llamada a la «responsabilidad» de estos partidos. Tras ser nombrado, Montenegro viajó a Bruselas para dar la buena noticia a sus socios europeos.
Montenegro se reunió con Rebelo de Sousa en la medianoche, entre el miércoles y el jueves, y le dijo que tenía una mayoría parlamentaria (relativa) para gobernar y que los líderes europeos esperaban respuestas. Mientras se reunía con el presidente, una nota publicada en la página web de la Presidencia anunciaba su nombramiento.
Así que ayer, al salir de la reunión con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, Montenegro afirmó que no había motivos «para dudar de la capacidad del Gobierno para aportar estabilidad» a Portugal. El nuevo Ejecutivo no tomará posesión hasta el 2 de abril y aún no se han desvelado los nombres del equipo ministerial. «No hay razón para dudar de la madurez democrática de los portugueses, tanto de los que votaron como de los que han asumido responsabilidades, en el gobierno y en la oposición», insistió, sin descartar la posibilidad de que Iniciativa Liberal entre en el gobierno, dado el apoyo parlamentario del partido.
Pedro Nuno Santos, del Partido Socialista, se ha mostrado dispuesto a aprobar un presupuesto suplementario para la DA con el fin de garantizar aumentos salariales a determinadas clases profesionales de la función pública.
Sin embargo, los socialistas han sido muy claros sobre su falta de voluntad para aprobar el presupuesto estatal de 2025 el próximo otoño. Sólo asumen la responsabilidad de ser la oposición al Gobierno de Montenegro, junto con los demás partidos de izquierda y extrema izquierda. Chega ha estado presionando a Montenegro para que se convierta en su socio de gobierno y parlamentario, hasta ahora sin éxito.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, con quien Montenegro tiene afinidad, felicitó al nuevo primer ministro de Portugal en X: «Espero que trabajemos juntos en los próximos meses». También en la red social, Montenegro enumeró las prioridades de su Gobierno: «Acelerar la aplicación de los fondos europeos, fundamentales para impulsar la actividad económica del país y lograr un ciclo de crecimiento duradero».
Von der Leyen deseó, a través de X, éxito al primer ministro, comprometiéndose a trabajar juntos en «beneficio de toda Europa».
Encuentro con Costa
El primer ministro saliente, António Costa, y el electo se reunieron ayer brevemente en un hotel cercano a la Comisión Europea en Bruselas. «No estaba acordado, pero salió bien», dijo António Costa a los periodistas presentes.
Costa asistía a su último Consejo Europeo como primer ministro. Se mostró optimista sobre el futuro de Portugal y se atribuyó el mérito de los superávits presupuestarios y la reducción de la deuda pública: «Hemos hecho una reforma fundamental de nuestras finanzas».
Orgulloso de los últimos ocho años de gobierno, destacó la vuelta de página de la austeridad y el respeto ganado en las instituciones europeas.