Del aula al refugio para poder seguir con los estudios
Los alumnos ucranianos de todas las edades y especialidades intentan estudiar a pesar la agresión rusa. Las alarmas suelen interrumpir las lecciones, y entonces deben acudir a los refugios para resguardarse. Entonces, muchas estaciones de metro de Kiev se vuelven patios de colegio improvisados.
La Academia de Arte Decorativa y Diseño Mijailo Boichuk, el último centro en sufrir un bombardeo del Ejército ruso, lleva el nombre de un famoso pintor monumentalista ucraniano. Boychuk, el célebre artista, fue ejecutado por orden de las autoridades soviéticas durante la gran purga de 1937.
entrada de la academia, una mujer retiraba los restos de los cristales con una vieja escoba. Mientas los trabajadores municipales intentaban paliar los efectos del destrozo, uno de los bomberos ingresaba al inmueble derruido. Pocos segundos después, una joven le seguía y se colaba a través de una ventana destartalada. En ese momento, llegaba un policía y pedía a los periodistas que se retiraran. Justo entonces, se daba cuenta de que la joven pintora se había introducido en el edifico sin ningún tipo de seguridad. La chica no tardó el salir cargando con dos de sus cuadros. La simbólica hazaña le valió reprimendas de la Policía y de sus maestros.
Horas más tarde, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano) confirmaba que sus oficinas también habían sido blanco del ataque, según fuentes del periódico ‘ The Kyiv Independent’.
Salvar vidas
El presidente Zelenski condenó el bombardeo y reiteró la necesidad de disponer de más sistemas de defensa aérea para proteger la vida de los civiles. «Ucrania necesita más sistemas de defensa aérea que proporcionen seguridad a nuestras ciudades y salven vidas», dijo el líder ucraniano en su cuenta de X. Los cohetes rusos no solo cayeron sobre Kiev. Odesa y Mikolaiv también registraron ataques contra sus infraestructuras energéticas. A media tarde, la importante ciudad portuaria ucraniana del mar Negro registraba nuevas explosiones.
Las ofensivas rusas sobre Ucrania se han incrementado en los últimos días. El Kremlin tiene en el punto de mira al sistema energético del país. Durante el ataque masivo del 22 de marzo, los cohetes y drones rusos lograron impactar contra 130 instalaciones eléctricas en nueve regiones, siendo esta la mayor embestida contra el sector eléctrico del país desde el inicio de la guerra. Más de un millón y medio de personas se quedaron sin luz, siendo la zona más afectada la ciudad de Járkov.