CONSECUENCIAS DE LA «PLENA SOBERANÍA FISCAL»
Un sistema de información incompleto Problemas en la recaudación tributaria
A juicio de los inspectores de Hacienda, el sistema de información tributaria es uno de los principales activos de la AEAT y está reconocido «internacionalmente» como ejemplo de eficacia y eficiencia. La lucha contra el fraude fiscal se fundamenta, dicen, en disponer de un sistema de información tributaria unificado lo más amplio posible giran en torno a las actividades económicas, debido a la fuerte interrelación entre las mismas (IS, IRPF, IVA).
Los expertos insisten en que, en el ámbito de la recaudación tributaria, la cesión generaría graves problemas, porque se verían perjudicadas actuaciones relevantes que efectúa el Departamento de Recaudación, que afectan a todo el territorio nacional.
Una plantilla de trabajadores en el aire
De los casi 26.00 trabajadores de la AEAT en España, 5.000 prestan sus servicios en Cataluña. La cesión del cien por cien de los impuestos supondría traspasar a todos los funcionarios a la Agencia Tributaria de Cataluña, provocando «graves perjuicios» personales y familiares. la desaparición de la AEAT en la comunidad y contempla el «traspaso» de los medios materiales, humanos y económicos a la agencia catalana. Un traspaso del que los inspectores de Hacienda en esta comunidad, 5.000 funcionarios, tampoco tienen información.
Trabas para detectar fraude
El posible aumento del fraude fiscal y la imposibilidad de perseguirlo preocupa también a estos expertos. La vicepresidenta de los inspectores de Hacienda, Teresa Benito, considera que la separación de Cataluña del sistema actual pondría también en riesgo «el gran activo» de la Agencia Tributaria, que es, a su juicio, el sistema de información y la base de datos que permite que la lucha contra el fraude «sea mucho más eficaz».
Para garantizar una «mínima eficacia», consideran los inspectores, es preciso que una misma Administración tributaria «efectúe el control de todos los tributos que giran en torno a las actividades económicas, debido a la fuerte interrelación» entre las mismas (IS, IRPF, IVA). La lucha contra el fraude «se basa en un sistema de información tributaria unificado lo más completo posible. Romper este sistema iría en deterioro de todos los ciudadanos», alertó Benito, detallando que, «si se fracciona la Hacienda catalana, perderíamos toda la información de las empresas que están ahí». Según los datos que manejan los inspectores, Hacienda recauda unos 15.000 millones de euros anuales en actuaciones de control: «La tendencia en Europa es totalmente contraria a la fragmentación de la inspección».