Liberación ‘exprés’ de El Rico al preso en Málaga por la lluvia
► El Cristo sin la Virgen fue a la puerta de la Catedral, pero no procesionó
Es un privilegio real, que hay cumplir. No hay medias tintas. Cuando llega el Miércoles Santo en Málaga y se abren las puertas de la casa hermandad de El Rico en calle Victoria, lo que sale es un aliento de libertad. El preso vestido de negro espera a una bendición para ser libre. Sin embargo, la amenaza de lluvia este año la hizo diferente. No salieron los dos tronos, sino uno. No iba Jesús El Rico y detrás la Virgen del Amor, solo iba el Cristo. Ir a la Catedral, liberar a José Manuel y regresar. Había que estar de vuelta a las 20.00 horas. El claro era de poco más 60 minutos y ahí había que aprovechar para cumplir con el privilegio real otorgado por Carlos III. Así se hizo.
A las 18.30 horas, la cruz guía estaba llegando a la Torre Norte de la Catedral. No eran las 19.00 cuando el trono estaba dispuesto para que todo empezara. Se leyó la voluntad del preso, los discursos de las autoridades y se firmó el acta de libertad. En ese momento, sonó la campana y la Marcha Real. Toda la cofradía arrodillada. Esta vez la sección del Cristo nada más. Todos con la cabeza inclinada para recibir al bendición.
El brazo del Cristo hace la señal de la Cruz y ahí, en ese instante, José Manuel se supo libre. La bendición despejó una condena de tres años de prisión por tráfico de drogas, que cumplía en el Centro Penitenciario Málaga II de Archidona. Le quedaba un año y medio, pero ya es libre. Delante del Cristo atrajo todos los focos. Lo habitual es que vaya ahí durante toda la procesión. De negro y con el rostro tapado, pero esta vez no. Había que proteger el patrimonio. No hubo procesión, solo un regreso a la casa hermandad, por si al cielo le daba por jarrear a partir de las 20.00 horas.
En la memoria de los responsables de la cofradía está aquel diluvio de 2008. Cuando el Cristo, tapado por una especie de capote de plástico, también bajó solo a la liberación. Llovía con fuerza y la liberación se llevó a cabo en esas condiciones. «Eso no lo vas a volver a ver», afirman responsables de cofradía a ABC. Este año se salvó. Solo un leve chispeo perturbó la imagen de este Señor con su cruz al hombro, que salvó a Málaga de una epidemia.
En 1979, Málaga era azota por la peste. Los muertos se acumulaban en los barrios y los presos se encomendaron a este nazareno del convento junto a la prisión. Así pidieron permiso para sacarlo en procesión, pero les fue denegado. Por eso se sublevaron. Escaparon de la prisión, se marcharon a la iglesia para coger la imagen y sacarla en procesión. Cuando acabaron de llevarla por las calles de Málaga la devolvieron a su iglesia y ellos, acompañados por la muchedumbre, regresaron a prisión. Nadie escapó y la epidemia desapareció. El corregidor de Málaga puso el hecho en conocimiento del Rey Carlos III, quien promulgó una pragmática «concediendo la excepcional prerrogativa de que en la noche del Miércoles Santo, cuando le llevaran en procesión por las puertas de la cárcel, se abrieran aquellas deparando la libertad de un preso». Desde entonces pocas veces se ha interrumpido esa tradición.
Sin procesiones
Salvo por conflictos o por problemas con la terna de aspirantes, como ocurrió el año que no pudo liberar porque nadie de los elegidos era apto para el indulto. Hasta hubo un año que se liberaron tres en un acto dentro de la Catedral. Extrañezas en un tradición arraigada, que se ha volvió a cumplir y que puso el olor a incienso en la calle. De los pocos de esta Semana Santa. El Rico fue lo único que se vio en la calle, porque el Miércoles Santo en Málaga quedó cancelado. El leve paseo a la liberación fue lo único que se pudo intuir como procesión, sin serlo.
Nadie se arriesgó a salir. La previsión meteorológica era nefasta. Así, los comunicados de la cofradías se fueron sucediendo por la tarde. Bien es cierto, que una de las más insignes, nadie apostaba a que se aventurara. « Expiración no sale » , se escuchaba desde por la mañana. Málaga se perdió este año a la Guardia Civil de gala y cantando su himno por sus calles, como también los tronos de Fusionadas, donde este año era baja el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. De igual modo tampoco estuvo el alcalde de Madrid, que acompaña a La Paloma por las calles.
En 2008 el Cristo salió también solo a liberar al preso bajo un fuerte aguacero que aun se recuerda con amagura