Si Illa es presidente, Sánchez convoca en diciembre
Pedro Sánchez tiene asumido que si Salvador Illa es presidente de la Generalitat se verá abocado a convocar unas nuevas elecciones generales entre la Navidad y principios de 2025. La paradoja es que lo que supondría un aval a sus decisiones más controvertidas –los indultos, la amnistía– sería lo que le obligaría a renovar sus apoyos para continuar en el Gobierno.
Illa sabe que no le basta con ganar para ser ‘president’, y que tiene que conseguir también que los independentistas no sumen mayoría absoluta. Por primera vez desde 1980 la demoscopia contempla esta posibilidad, y el promedio de las encuestas deja a los partidos secesionistas en los 65-67 diputados, sobre los 68 necesarios. El líder de los socialistas catalanes sabe que aunque la incompatibilidad política y el odio personal marca las relaciones entre Junts y ERC –y a mucha distancia, la CUP– es muy difícil que si alcanzan la mitad más uno de los diputados no lleguen a algún tipo de acuerdo, incluso sabiendo que el gobierno que hicieran sería operativamente un desastre.
Sánchez necesita en su relato que el independentismo se deshinche y que Illa obtenga una mayoría clara, pero eso implicaría la guerra entre sus socios y necesita a ambos para gobernar. Si los independentistas pierden la Generalitat, se quedarán sin incentivos para votar los presupuestos, ni para pedir unas transferencias que en cualquier caso tendría que administrarlas Illa, que por otra parte sería quien realmente estaría legitimado para hablar en nombre de ‘ los catalanes’.
Nadie discute que Illa va a quedar primero, pero el partido indepen
Pardo de Vera, quien ocupaba la presidencia de Adif en la época de la pandemia, aseguró en su declaración como testigo ante la Guardia Civil que sí «recibió presión del Ministerio de Transportes de Ábalos y de su gabinete» para que la adjudicación a Soluciones de Gestión «se realizara con la mayor premura posible». De Koldo, dijo que «era muy insistente». En lo que respecta al contrato adjudicado desde el Ministerio del Interior, por ejemplo, el director general de Coordinación y Estudios,