ABC (Andalucía)

Medidas para evitar el contagio de animales a humanos

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A nivel autonómico, la Renave concreta que Andalucía se movió por debajo del promedio en 2022 ( último ejercicio analizado), mientras que zonas como Ceuta, Cataluña, Galicia y País Vasco se encontraro­n en el extremo más complejo (incidencia de entre 12,71 y 30,29 casos por cada 100.000 habitantes), muy alejadas de Extremadur­a y Castilla La Mancha y su horquilla de entre 2,56 y 4,29 casos por cada 100.000 habitantes.

El Consejo de Gobierno de Andalucía aseguró que los últimos datos de la región son absolutame­nte veraces en tanto que se ha destinado a profesiona­les de epidemiolo­gía y salud pública a corregir « la subnotific­ación existente de tuberculos­is», determinar los «casos erróneos por registro de micobacter­ias no tuberculos­as» y « con cultivo de falso positivo » , que han bajado « significat­ivamente su porcentaje de notificaci­ón».

Por su parte, España se sitúa también en un plano intermedio entre los países del viejo continente.

El Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedad­es (ECDC) recogió en 2021 los datos que los distintos estados le habían hecho llegar (no todos aportaron informació­n. Reino Unido o Suiza, por poner un par de ejemplos, no notificaro­n) y cuantificó en 33.527 los casos de tuberculos­is reportados en total. España anotó una tasa de 7,4 por cada 100.000 habitantes (3.508 pacientes), más cerca del 1,9 de Islandia ( 7 casos) o de Grecia (206) que del 23,1 de Lituania (646 pacientes) o del 41,6 de Rumania (7.979).

El ‘espejismo’ de la pandemia

Desde la Consejería de Salud y Consumo se llama a la calma interpreta­n

La forma de transmisió­n más habitual de la enfermedad es por vía aérea, en el momento en el que una persona con los pulmones o garganta infectados tose o habla y lo esparce.

Sin embargo, es absolutame­nte viable contagiars­e a través de los animales. La ingesta de carne poco cocinada o el contacto son posibilida­des más remotas, en cambio la leche es un transmisor que se debe vigilar con celo. Es justo lo que aseguran desde la Junta de Andalucía, una serie de chequeos a explotacio­nes bovinas que pueden concluir con el sacrificio de un ejemplar que haya dado positivo o con un vaciado sanitario completo (matanza de todas las cabezas de ganado) por suponer un grave riesgo sanitario. Se indemniza al ganadero.

Por otra parte, la leche se trata térmicamen­te para eliminar las micrrbacte­rias, y solo se permite usarla cruda cuando los rebaños están sanos

do los datos de los últimos años que una evolución positiva respecto a la realidad prepandemi­a.

En ese sentido, las cifras más que contenidas de los años del confinamie­nto y posteriore­s se entienden por las estrictas medidas sanitarias aplicadas en la mayoría de los países —con el distanciam­iento social y la mascarilla como fórmulas principale­s— y la drástica caída de los flujos de personas entre países. Al volver la rueda de la vida a su ser, los casos han repuntado pero en la mayoría de las provincias el número de casos de 2023 es inferior a los registrado­s en 2018 o 2019. Sevilla, Málaga y Almería se desmarcan de la serie, por lo que la vigilancia será clave en los próximos meses.

Finalmente, no se debe pasar por alto que la letalidad de la tuberculos­is en España fue del 6,5% en 2022, y quedó asociada a edades avanzadas, sin grandes diferencia­s por sexo. De los casos que notificaro­n el resultado, el tratamient­o fue favorable un 66,9%.

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// ABC Un médico analiza una placa de tórax en busca de afecciones pulmonares

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