El Ejército alemán se instala de forma permanente en Lituania
► Esta misión refuerza la estrategia defensiva de la OTAN en su frontera oriental
El Ejército alemán inició ayer un nuevo capítulo de su historia en el flanco oriental de la OTAN. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, despidió en Berlín a los primeros soldados alemanes de la unidad lista para el combate que se estacionará de forma permanente en Lituania. «Este es un día importante para la Bundeswehr, es la primera vez que tenemos una unidad de este tipo de forma permanente fuera, en suelo extranjero», señaló. «Es, en cierta forma, un territorio inexplorado». Los primeros en llegar serán estos 20 soldados, que prepararán el despliegue de la brigada completa. Con el traslado de un mando de intervención a Lituania, Alemania da un primer paso hacia el emplazamiento permanente. «Sé que todavía queda mucho por hacer, incluso a nivel local. La infraestructura tiene que ser la adecuada, los cuarteles tienen que estar ahí, el alojamiento, los apartamentos», reconoció el ministro, consciente sin embargo de agilizar «la respuesta a una nueva situación de amenaza que afronta la OTAN».
El comando de intervención desplazado a Lituania tendrá como objetivo preparar el estacionamiento de una brigada del Ejército, que enviará los primeros 150 efectivos en octubre y que contará en total con casi 5.000 efectivos en 2027, unos 4.800 soldados y 200 civiles. Alemania cuenta con unos costes mensuales de más de 30 millones de euros desde el momento en que la nueva Brigada Panzer pesada 45 esté finalmente establecida por completo. Bajo el mando del coronel André Hastenrath, que anteriormente dirigió el contingente alemán de la misión de la OTAN en
Lituania, conformará a finales de año una unidad de «personal de posicionamiento» y el año que viene realizará el llamado «pase de lista de formación».
Ayer estaba previsto que los soldados alemanes fueran recibidos en el aeropuerto de Vilna por el ministro de Defensa lituano, Laurynas Kasciunas, que ha solicitado reiteradamente este despliegue. El inspector del Ejército alemán, el teniente general Alfons Mais, que también viajó a Vilna, adelantó en ‘Morgenmagazin’ que se trata de una «señal muy importante de que Alemania está a la altura de su responsabilidad». La brigada cuenta con una prioridad muy alta en los presupuestos del Ejército alemán, que la dotará por completo. La creación de las condiciones del estacionamiento permanente correrán a cargo de Lituania y costarán alrededor de 800 millones de euros en los próximos años. Kasciunas ha anunciado esta cantidad en la radio lituana para «garantizar una asociación efectiva con el Ejército alemán». Los lituanos, bajo el liderazgo de la primera ministra Ingrida Simonyte, están planificando el estacionamiento permanente en dos ubicaciones. Se construirán dos escuelas y guarderías cerca de Vilnius y Kaunas, además de instalaciones y actividades de ocio para los cónyuges y parejas, así como para los hijos de los militares alemanes.
Apoyo de la población
Esta misión refuerza la estrategia defensiva de la OTAN en su frontera oriental, destinada a blindar las fronteras de países con menor capacidad defensiva. Para Alemania, este despliegue supone realmente un punto de inflexión. Con este prestigioso proyecto, muy vinculado a Pistorius, Berlín comienza a utilizar su capacidad defensiva en primera línea del frente de la OTAN y ya no hay vuelta atrás. La zona principal de despliegue será el área de entrenamiento militar de Rudninkai, no lejos de la frontera con Bielorrusia. Según información lituana, alrededor del 80% de los soldados serán estacionados allí. El resto estará estacionado en Rukla, en el centro del país.
El Gobierno lituano había presionado para que se realizara el despliegue, que considera vital para la defensa de su país en caso de confrontación entre Rusia y la OTAN, y ha creado una comisión especial para prepararla. Desde finales de marzo, un viceministro del Ministerio de Defensa se encarga de la recepción de la brigada. Para los lituanos, este despliegue de tropas es una garantía deseada, fruto de la obligación de la OTAN de brindar asistencia.
«Según las encuestas, la gran mayoría de la población apoya la presencia permanente de soldados alemanes», ha dicho el ministro Pistorius en Berlín, cuyo nombre queda asociado indisolublemente del proyecto y cosechará tanto su éxito como su fracaso, puesto que constituye una mayor asunción de responsabilidades por parte de Alemania en la defensa del territorio de la OTAN.