Estrasburgo falla que la inacción climática viola derechos humanos
► El TEDH condena a Suiza por no hacer recortes rápidos de emisiones y abre la puerta a litigios contra otros países ► Las 2.000 ‘abuelas’ demandantes alegan que las olas de calor afectan a su salud y su derecho a la vida privada y familiar
La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ( TEDH) en Estrasburgo dio ayer una de cal y otra de arena. Por una parte, declaró inadmisible el caso presentado por seis jóvenes portugueses, que intentaban obligar a 32 gobiernos europeos a aumentar sus medidas contra el cambio climático. Por otra, se pronunció a favor de la demanda climática de un grupo de jubiladas suizas: el TEDH consideró que Suiza violó algunos derechos humanos al no cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Es el primer fallo de un tribunal internacional de derechos humanos que condena la inacción climática de un país, y abre la puerta a nuevos litigios para el resto.
En total, la Gran Sala se pronunció ayer sobre tres casos climáticos. Estaba la demanda de seis jóvenes de entre 11 y 24 años que alegaban que la falta de rápidos recortes de emisiones de gases de efecto invernadero vulnera su derecho a la vida. Ponían como ejemplo los graves incendios de Portugal de 2017 en los que murieron 64 personas y responsabilizaban de ello a 32 gobiernos europeos (los 27 Estados miembros de la UE, así como Gran
Bretaña, Suiza, Noruega, Rusia y Turquía). Sin embargo, este caso fue desestimado. El tribunal no ve claro que se pueda demostrar la responsabilidad de todos los países que eran demandados y, además, los jóvenes no agotaron todas las vías judiciales en su país.
También se desestimó la demanda de un exalcalde francés, Damien Carême, contra Francia, en términos similares, ya que el demandante no tenía la condición de víctima, según el artículo 34 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos.
Derecho a la vida privada
Por último, estaba la demanda presentada por las KlimaSeniorinnen, las ‘abuelas suizas del clima’, contra su país, al considerar que sus vidas y su salud están amenazadas por las olas de calor exacerbadas por el cambio climático.
A estas 2.000 mujeres de una edad promedio de 74 años, la Gran Sala les da la razón: considera que Suiza, al no cumplir con sus objetivos de recortes de emisiones, ha infringido su derecho a la vida privada y familiar, una vulneración del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, lo que podría tener un efecto dominó en toda Europa, sentando un precedente a otras demandas.
«La Corte concluye que el artículo 8 de la Convención abarca el derecho a una protección efectiva por parte de las autoridades estatales contra los graves efectos adversos del cambio climático en la vida, la salud, el bienestar y la calidad de vida», dice la nota distribuida por el tribunal. Y añade que las autoridades suizas no actuaron a tiempo y de manera adecuada para idear, desarrollar e implementar legislación y medidas adecuadas contra el cambio climático.
El Gobierno de Suiza aseguró ayer que analizará la sentencia. «Junto con las autoridades interesadas analizaremos ahora la extensa sentencia y revisaremos las medidas que adoptará Suiza al respecto de cara al futuro», dijo la Oficina Federal de Justicia. No hay una sanción pero, según valoró la vicepresidenta tercera española, Teresa Ribera, «probablemente supondrá un incremento de sus programas y sus medidas» frente al cambio climático. «Nosotros estamos trabajando para cumplir con nuestros objetivos, lo cumplimos en el año 2020, queremos seguir cumpliendo», dijo la también ministra de Transición Ecológica, para la que el fallo no solo afecta a gobiernos, sino también a empresas. El TEDH «confirma la relación entre el cambio climático como una amenaza existencial para la humanidad y el correcto ejercicio de los derechos fundamentales de las personas, incluidos los de la salud».
Litigios climáticos
Suiza estudia ya la sentencia. «Probablemente supondrá un incremento de sus medidas» contra el calentamiento global
Es posible que los efectos de la sentencia no se limiten a Suiza. «El significado de la victoria en el caso Klimaseniorinnen es monumental», opina por su parte Joana Setzer, profesora asociada del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente. «Esta decisión subraya la profunda importancia de proteger los derechos de las personas contra los graves impactos del cambio climático», explica. Para la investigadora, el fallo influye «directamente» en los Estados europeos obligados por la Convención, pero «sus ramificaciones se extienden a nivel mundial» como punto de referencia para los tribunales de todo el mundo.