El PPE dió libertad de voto y dos tercios de sus eurodiputados se opusieron a la resolución y otros se ausentaron
votaron a favor de la iniciativa todos los de extrema izquierda, socialistas y la mayoría de Ciudadanos. De esta última formación solo dos se opusieron. El Partido Popular rechazó en bloque la propuesta –aunque se ausentaron tres de sus representantes–, al igual que Vox, con el voto en contra de sus ninguna implicación directa», explica a ABC José María Beneyto, director del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Universidad CEU San Pablo. En esta línea, considera que la iniciativa busca más tener un «efecto simbólico en contraposición a lo que ha ocurrido en Estados Unidos, donde el Tribunal Supremo tumbó el derecho al aborto al anular el fallo de Roe vs. Wade».
Beneyto explica se tendría que «introducir en cada una de las constituciones nacionales, como ha hecho Francia, para que tuviera una aplicación directa». En todo caso, el experto señala que la iniciativa aprobada «sí que podría tener una cierta implicación en cuestiones de financiación de los denominados programas de salud reproductiva». cuatro eurodiputados. A ellos se unieron Susana Solís y José Ramón Bauzá.
En el grupo Popular se había determinado que los diputados tenían libertad de voto y todos se opusieron con la excepción de los tres diputados que estaban ausentes.
A escala europea, dos tercios del PPE votaron no y un tercio se sumó a la iniciativa. En el grupo de Conservadores y Reformistas, donde milita Vox, prácticamente todos trataron de impedir la aprobación de este texto, salvo un par de excepciones, ninguna de las cuales es de la delegación española.
Para el experto en Estudios Europeos, el hecho de que la propia iniciativa inste a todos los Estados miembro a «despenalizar completamente el aborto de acuerdo» e incluso pida a Polonia y Malta «que deroguen sus leyes» en este sentido, demuestra que « no tiene ningún efecto legal y que existe un consenso en este sentido dentro de la Unión Europea».
En la misma línea se manifiesta Ana del Pino, coordinadora en España de la plataforma provida europera One of Us y Asamblea por la Vida, que entiende que la «resolución, a pesar de no ser vinculante ni tener efectos legales, pretende marcar a las instituciones europeas una hoja de ruta para que la sigan en el futuro».