La Andalucía rural, a la cabeza de España en el uso de Correos
► Los más de 200.000 servicios requeridos en 2023 aumentan en un 14% los datos previos
Las zonas rurales de España y, en especial de Andalucía, están formando un binomio cada vez más interesante con Correos. Si en el último trienio a la empresa pública se le reconoció una pérdida progresiva de usuarios en términos generales, a nivel específico los habitantes de pequeños municipios parecen querer invertir la tendencia.
Tan sólo en la región andaluza la empresa pública llevó a cabo más de 200.000 gestiones a lo largo del año 2023. Dentro de este saco habría que incluir el reparto de cartas o paquetes en los domicilios y los trámites realizados por los usuarios en las oficinas dispuestas en los distintos núcleos de población. Así hasta un total concreto de 201.108 servicios.
En cambio, durante 2022 los pueblos de las ocho provincias del sur de España acudieron a Correos en 176.520 ocasiones, lo supone un incremento interanual del 14 por ciento.
La progresión es análoga en el conjunto del país. El último informe cifra en 906.792 las operaciones despachadas en el conjunto del territorio a nivel rural. En este caso la subida es de poco más del 7 por ciento, pues el dato del año anterior se quedaba en 845.267.
Además de la interpretación alcista, Andalucía destaca en la tabla por ser la región donde más uso se ha hecho de Correos Rural, una realidad que trasciende la lógica del mero reparto demográfico. Y es que las comunidades autónomas que le siguieron en demanda en 2023 fueron Galicia, con 93.579 servicios; y Castilla la Mancha, con 91.015; bastante alejadas ambas del cenit poblacional.
En ese sentido, Cataluña -que es la segunda región en cuanto a habitantes- fue la cuarta en volumen de servicios rurales de Correos el año pasado con 78.147 gestiones, cifra bastante similar a la registrada (75.655) en los pueblos de la Comunidad Valenciana.
Todos estos datos suponen la mejor de las noticias para los casi 6.000 carteros que operan en este ámbito (763 en el caso andaluz), versados en el contacto directo con el usuario, en las gestiones ‘en la misma puerta’ de casa.
Es precisamente el nicho de la cercanía el que quiere explotarse para lograr una presencia cada vez mayor. Según fuentes de la propia empresa, que han valorado los pujantes datos en el medio rural, Correos se afana en seguir «trabajando para diversificar su actividad y ofrecer servicios de proximidad a toda la ciudadanía haciendo más fácil su día a día, especialmente, en las zonas rurales, donde además se convierte en un instrumento eficaz que contribuye a la lucha contra la despoblación».
Sin duda la tecnología ha subrayado esta implantación que va a más en los lugares donde el padrón va a menos. Los dispositivos portátiles con los que van equipados los carteros permiten ejecutar cualquier trámite anteriormente reservado al universo de las oficinas, y además posibilitan el pago con tarjeta —y en efectivo, lógicamente— con la mayor de las comodidades.
Los servicios ‘estrella’
Aunque en las grandes ciudades el servicio postal puede haber quedado relegado a tiempos electorales por la hegemonía de las comunicaciones telemáticas, amén del envío o recepción de productos adquiridos online, en los lares rurales siguen siendo las cartas, ya sean ordinarias, certificadas o urgentes, las que copan la actividad de Correos.
La «venta de embalajes y sellos, el envío de paquetes, el cobro de recibos, además de la adquisición de etiquetas ambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) o el acceso a dinero efectivo a través Correos Cash» completan la lista de servicios con más tirón en los pueblos pequeños según fuentes oficiales.
De hecho, el caso concreto de Correos Cash ha allanado sobremanera el acceso al dinero efectivo para los « clientes de entidades como Banco Santander, BBVA, Ibercaja, Banco Mediolanum, Triodos Bank, Bancofar y Caixabank, quien ha lanzado recientemente la posibilidad de solicitar por teléfono el dinero y recibirlo a través de Correos».
El conocido como ‘Paq Agrícola’, que rentabiliza los envíos de productos agrícolas locales; y el pago de tributos como el IBI, los vados, la factura de la luz y el teléfono, las tasas de la DGT... gozan también de gran seguimiento.
Le sigue en volumen de operaciones Galicia y Castilla La Mancha con 93.579 y 91.015 servicios, respectivamente