Alemania prohíbe la entrada al exministro griego Varoufakis para evitar «propaganda antisemita»
► Era partícipe de un acto previsto en Berlín que contaba con la presencia de radicales propalestinos
El exministro griego Yanis Varoufakis era uno de los principales oradores del controvertido Congreso Palestino, convocado el pasado fin de semana en Berlín y que las Fuerzas de Seguridad alemanas impidieron. Las autoridades evitaron su intervención prohibiendo su entrada en el país, al igual que a otros ponentes. «Para evitar la propaganda antisemita y antiisraelí en el evento, se impusieron varias prohibiciones de entrada al país, incluida una contra Varoufakis», confirmaron círculos de seguridad sobre esta expeditiva medida, conocida en principio por la airada reacción del propio Varoufakis en redes: criticó duramente que se impidiera, también, su participación a través de Zoom.
Junto a encendidas críticas al Gobierno alemán, Varoufakis publicó en internet el que hubiera sido su discurso, en el que expresaba su conmiseración por el pueblo alemán, «un pueblo orgulloso y decente [...] que se ve conducido por un camino peligroso hacia una sociedad sin corazón, al verse obligado a asociarse con otro genocidio llevado a cabo en su nombre, con su complicidad».
Consenso político
La medida ha contado con un altísimo nivel de consenso político. En una declaración conjunta, los miembros de la ‘coalición semáforo’ que lidera Olaf Scholz la han apoyado junto a la oposición conservadora de CDU-CSU y de extrema izquierda de Die Linke. También le fue prohibida la entrada al país al activista palestino Salman Abu Sitta, que se refiere a los terroristas de Hamás como «combatientes de la resistencia» y famoso por publicar la «cartografía de la limpieza étnica» en Palestina.
Para Abu Sitta, que fue detenido en la frontera, Gaza es un «campo de concentración», que «supera a los campos de Auschwitz, Treblinka y Dachau en términos de duración y tamaño».
Otras personas a las que Alemania ha prohibido la entrada son el rector de la Universidad de Glasgow, Ghassan Abu Sitteh, y posiblemente también al fundador de Electronic Intifada, Ali Abunimah, según ha averiguado la revista ‘Stern’. Las prohibiciones han sido abaladas por el comisario de Antisemitismo del Gobierno federal, Felix Klein.
El congreso, que pretendía reunir a unas 1.900 personas, había mantenido en secreto su ubicación, pero aún así fue disuelto por la Policía alemana apenas empezaba, el viernes, cuando se disponía a tomar la palabra un hombre, cuya identidad no ha sido hecha pública, conocido por los agentes por su «permanente discurso de odio contra Israel y los judíos». Apenas subió al escenario, los policías cortaron la retransmisión y el suministro de electricidad.
Cientos de agentes bloquearon el local e irrumpieron en el edificio para exigir a los organizadores que cortaran la retransmisión en vivo y finalizaran el evento. Los organizadores convocaron una manifestación de protesta el sábado que también fue disuelta, por no haber sido registrada y autorizada debidamente. No muy lejos de la manifestación, un pequeño grupo de personas protestaba con banderas de Israel.
Alrededor de 900 policías fueron desplegados en la capital alemana para hacer frente a la situación, con el apoyo de la Policía de Renania del Norte-Westfalia, Hamburgo y Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Según una portavoz, las autoridades preveían el peligro «de que en el evento se pudieran repetir discursos antisemitas, que glorifican la violencia y niegan el holocausto». La negación del derecho de Israel a existir o a defenderse se considera, de hecho, acto antisemita en este país.
Berlín acoge a la mayor diáspora propalestina de Europa. El alcalde de Berlín se ha congratulado por la cancelación de «un congreso basado en el antisemitismo y el odio contra los judíos».
Datos preocupantes
Alrededor de 900 policías fueron desplegados en la capital alemana para frenar el evento, que se temía que azuzara el odio
El número de los delitos antisemitas se cuadriplicó desde el 7 de octubre hasta final de 2023, última fecha con datos disponibles. El ministro de Justicia, Marco Buschmann, anunció también su intención de retirar el pasaporte a cualquier persona que haya obtenido la nacionalidad alemana y que muestre comportamientos antisemitas.
«Los antisemitas, definitivamente, no pueden obtener la ciudadanía alemana», señaló, sobre la modificación que irá incluida en la reforma prevista de la Ley de Ciudadanía. Cualquier persona condenada por delitos antisemitas, racistas y otros delitos inhumanos «no puede obtener la ciudadanía alemana y punto, lo deja muy claro la ley», insistió el ministro, que añadirá la posibilidad de revocar retroactivamente el pasaporte alemán a quienes no se atengan al respeto hacia los judíos y hacia Israel, que considera «eje indispensable de los valores alemanes».