ABC (Andalucía)

El librero

Hemos degenerado gracias a una legislació­n que protege al verdugo y penaliza la víctima

- RAMÓN PALOMAR

La motosierra se consagró como fetiche terrorífic­o gracias a ‘La matanza de Texas’. Si los miembros del jurado popular hubiesen visto la película, con Caracuero descuartiz­ando turistas atolondrad­os gracias a esa motosierra que usaba con sangriento frenesí, no habrían castigado a ese señor de 80 años, librero, que protegió su vida y su hacienda amparado por su escopeta de caza. Escuchas el siniestro sonido que emite una motosierra invadiendo tu hogar y se me antoja legítimo defenderte con un Colt 45, con un Winchester 73, con el bate de béisbol de Ray Donovan, con un tanque Sherman, con un ‘bazooka’, con un hierro 7 de golf o con un misil.

Fíate de un jurado popular… Lo del jurado popular supuso otra milonga progre para embaucar al personal y ofrecerles un nefasto protagonis­mo que no necesitaba­n. El jurado popular representó otra barbaridad que nos vendieron como auténtica democracia. Pues mira la que le ha caído al octogenari­o. Sorprende, desde luego, la escasa empatía de ese jurado que no ha entendido la verdad de un hombre provecto que utilizaba el lenguaje con una precisión formidable: «Prefiero morir a dejar mi casa a un maleante». También habló del sacrificio que implica trabajar durante toda una vida hasta conseguir un techo, y ahí detectamos que se trata de una persona de otro tiempo, un tiempo no muy lejano plagado de gente con valores anclados contra la roca de la honradez. Pepe Lomas, recién condenado, nos brinda una lección en un momento en el que casi todo destila el aliento fétido de la sinrazón. Pero, además, nos indica otra cosa; esto es, que hemos degenerado hasta extremos insoportab­les gracias a una legislació­n que protege al verdugo y penaliza la víctima. Al jurado que ha condenado a don Pepe habría que obligarle a visionar ‘La matanza de Texas’, o a escuchar el zumbido de una motosierra junto a sus tímpanos. A lo mejor así mutaba su opinión. La sentencia de este grupo de amables ciudadanos es lamentable porque, en el fondo, han machacado a uno de los suyos y encima sin enterarse.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain