La Caixa analiza una contraopa sobre Talgo y se reunirá con su principal accionista
► La hipotética operación la llevan personalmente Isidro Fainé y Ángel Simón
«Criteria Caixa será, de nuevo, lo más parecido a una SEPI privada en España, pero profesionalmente gestionada y nutriendo a la Fundación». Es tal cual el lema por el que se rige el nuevo plan estratégico de La Caixa que, a través de su corporación industrial –tal y como avanzó ABC–, tiene en el horizonte a 2030 el compromiso de diversificar más si cabe sus posiciones en compañías españolas de diversos sectores estratégicos. Entre las compañías «tanteadas» y «estudiadas», tres de las grandes en diferentes situaciones: Telefónica, Naturgy y, recientemente, Talgo.
Ahora bien, urge la opción sobre Talgo. «La posible adquisición y la estructura de la hipotética operación la están llevando Fainé y Simón personalmente. Se deslizó desde el Gobierno que se estudiara presentar una contraoferta por Talgo, y en esas estaban desde hace un par de semanas», aseguran a este periódico fuentes conocedoras de dichas conversaciones.
No obstante, no había nada decidido, y aún no estaba pergeñada una oferta en firme, a falta de una reunión clave para poder presentarla si todo iba bien en las negociaciones con el principal accionista de Talgo, Trilantic Capital. Una situación que ahora «se ha torcido» al filtrarse a los medios.
Sin embargo, Criteria puede convertirse en uno de los ‘caballeros blancos’ de Talgo, ya que sopesa aún, hasta este mismo momento, si decidirse finalmente a comprar, acudir en solitario o con un socio inversor. La clave, las negociaciones con Trilantic Capital esta misma semana. Fuentes oficiales de Criteria descartan realizar comentarios.
Que sea una opa es la única exigencia que, en principio, les exigirá Trilantic, el accionista mayoritario de Talgo con el 40% del capital, para evaluar una propuesta alternativa a la del consorcio húngaro. Solo tendrá en cuenta ofertas formales por el cien por cien de la sociedad y en ningún caso buscará permanecer en la compañía diluyendo su participación para dar entrada a otro accionista de referencia, según aclaran fuentes conocedoras de los intereses del fondo estadounidense.
Y es que adquirir hoy el cien por cien de Talgo está a precio de oportunidad teniendo en cuenta la única oferta que está sobre la mesa, la del consorcio húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon), con sede en Budapest, que asciende a un montante de 620 millones de euros –a razón de cinco euros por acción, la mitad que hace una década–, y tiene ya contratos en cartera por valor de más de 4.000 millones de euros, máximo histórico de la compañía.
En el entorno de la empresa fabricante de trenes, tal y como publicó este diario, tenían la certeza desde que se lanzó la opa de los húngaros de que podrían recibir al menos otra oferta a corto plazo; por entonces sopesaban que la operación magiar podría anularse por la negativa de los acreedores o por la posibilidad de que el filtro antiopas del Gobierno la tumbara.
Postura del Gobierno
El caso es que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha apresurado en el inicio de esta semana a tratar de evitar el desembarco del grupo húngaro en Talgo mediante una opa. El consorcio ma
Participaciones de Criteria Caixa
giar ya tiene en marcha todo el papeleo para hacer efectiva la compra del fabricante español de trenes, pero La Moncloa ha encendido la maquinaria para tratar de fraguar un argumentario contra la operación e incluso ya aseguraba este mismo lunes que favorecerían a otros ofertantes interesados en hacerse con Talgo. «Observamos la opa con el máximo cuidado y a la espera de que otros actores entren en juego, entre los que se encuentran inversores y otros fabricantes», dijo el ministro de Transportes, Óscar Puente, en unos desayunos de Europa Press.
Fuentes próximas al Gobierno explican que la opción de que el Estado, a través de la SEPI, se hiciera con Talgo «se antoja casi al 100% inviable», porque ahora el objetivo más inmediato es «llevar a buen término el compromiso de llegar al 10% en Telefónica, y debido a que no hay nuevos Presupuestos, sino que han sido renovados, el colchón público en el brazo inversor del Estado es prácticamente inexistente; y, aunque se barajó aumentar su deuda, ganó la opción de tantear a compañías españolas o extranjeras afines con el ‘know how’ del sector, como la propia Criteria, CAF, Stadler o Alstom».